Análisis de Rise of the Triad Ludicrous Edition, la versión más "explosiva" del shooter de culto

Hace ya tiempo que dejamos de usar la expresión "juego tipo Doom" para referirnos a los shooters subjetivos, pero a mediados de los 90, el género seguía buscando una identidad definida, tanto en su estética como en la propia dinámica de juego. Uno de los títulos más llamativos de ese género naciente llegó en 1995 y ahora resucita con Rise of the Triad: Ludicrous Edition para PC.

Cuando el juego original se lanzó en PC, hace ya 28 años, ya suponía una rara avis, pues su motor gráfico era en esencia el de un ya anticuado Wolfenstein 3D (la idea original era crear una secuela de ese título), pero a la vez aportaba algunas ideas de ambientación y jugabilidad muy llamativas. lo que llega ahora es el mismo juego, pero con ligeras mejoras gráficas y toneladas de contenido.

El análisis de Rise of the Triad Ludicrous Edtion en Hobby Consolas:

• El gameplay de Rise of the Triad
• Nivel de dificultad de Rise of the Triad
• ¿Cuántas horas dura Rise of the Triad?
• ¿Cuánto cuesta Rise of the Triad y dónde puedes jugarlo?
• La opinión de Hobby Consolas de Rise of the Triad
• Nota: Lo mejor y lo peor de Rise of the Triad

Jugabilidad y gameplay de Rise of the Triad

El planteamiento jugable no se aleja en exceso de los esquemas planteados por Doom en 1993. Tenemos una serie de niveles que hemos de superar encontrando la salida. Normalmente, hará falta dar primero con llaves o interruptores que nos abran el camino y, por supuesto, nos toparemos con decenas de enemigos que intentarán frenarnos a tiros.

Como el motor gráfico se basa en el de Wolfenstein, el diseño de niveles se somete a ciertas limitaciones: no hay cuestas y todas las paredes se basan en un diseño de "cuadrícula", de tal forma que si lo vemos todo desde arriba (por ejemplo, al consultar el mapa), solo veremos cuadrados.

Sin embargo, los diseñadores (incluyendo algún veterano de id Software y algunos que acabarían trabajando un año después en Duke Nukem 3D) supieron disimilar esas limitaciones con constantes ascensores o plataformas móviles y en forma de escalera, la que ayudaba a dar mucha verticalidad.

Tanto es así, que los escenarios rompen por completo con cualquier atisbo de realismo y se vuelven de lo más surrealistas desde el principio, mezclando enormes entornos abiertos con laberínticos pasajes llenos de plataformas de presión, interruptores o paredes falsas. Si Doom ya jugaba a hacernos explorar, aquí lo de sentirnos como ratones de laboratorio llega a otro nivel.

Para más inri, hay montones de trampas (algo que juegos como Quake refinarían unos cuantos meses después), desde llamaradas hasta pinchos móviles o paredes que nos aplastan, por lo que no sabréis qué esperar tras cada puerta.

Los enemigos también resultaban llamativos para la época. Aunque había poca variedad (básicamente, "pseudo nazis" o monjes con poderes), ejecutaban algunos movimientos muy curiosos, como dar volteretas para fintar, saltar en rebotadores pensados en un principio para nosotros, fingir estar muertos para sorprendernos o hasta suplicar por su vida.

El apartado de armas no se basaba en acumular tantas como pudiéramos, sino que por un lado teníamos armas de fuego con munición infinita (una pistola, pistolas dobles o un subfusil), lanzacohetes con munición limitada y, más adelante, armas mágicas también con disparos contados.

Aquí no había que ir buscando munición para cada una, sino que aprovechábamos para montar toda la carnicería que pudiéramos con las armas potentes hasta gastarlas y más adelante ya llegaría otro lanzacohetes. De hecho, las explosiones y los personajes reducidos a pedazos son tremendamente comunes, en un juego de lo más gore (aunque podemos desconectar toda la sangre).

El hecho de que los desarrolladores buscaban un juego lo más loco posible se nota especialmente en los "power ups" de uso temporal que podemos encontrar: hay una seta alucinógena que distorsiona nuestro campo de visión, unas alas para volar como queramos o... ¡un hueso que nos conviernos en un letal perro durante un rato!

También podemos recolectar símbolos Ankh para ganar vidas extra, máscaras antigás o armaduras que den más resistencia, pero como estas también son de uso temporal, pierden algo de su sentido.

En definitiva, el juego bordea en muchos momentos la línea de lo completamente disparatado y desmedido, aunque nunca dejamos de sentir esa sensación de sobrevivir a base de disparar, parapetarnos y buscar la salida.

¿Es difícil Rise of the Triad?

Sí que lo es, bastante. Aunque al iniciar una partida podemos elegir entre cuatro niveles dificultad, incluso el segundo (que es el que se considera un desafío medio) os pondrá contra las cuerdas relativamente pronto, porque los enemigos no paran de surgir de paredes ocultas o de largas distancias, antes de que los hayáis visto siquiera.

Como en los viejos tiempos, es posible y recomendable guardar partida en cualquier momento porque, si nos matan, empezaremos el nivel desde cero y con una simple pistola como arma.

En general, los niveles tienen un diseño bastante grande y, a veces, algo tramposo, con interruptores que activan puertas secretas en la otra punta del escenario, sin que se nos den pistas exactamente de dónde. Por eso, hay que consultar el mapa muy a menudo y usar el coco para ver qué áreas van quedando abiertas.

De los cuatro capítulos que incluye el juego (luego iremos a eso), el tercero, compuesto a su vez de varios niveles, es directamente demencial, con enemigos dándonos cera casi desde el primer segundo. ¡Solo par verdaderos soldados!

En general, aunque hay cierta curva de dificultad, este juego no se anda con chiquitas y nos lanza "al ruedo" desde el inicio de partida, así que hay que pensar y moverse con mucha agilidad.

Duración de Rise of the Triad

Llegamos, sin duda, a uno de los puntos fuertes del juego. Nightdive Studios (que se especializa en resucitar shooters "olvidados" como ya hicieron con System Shock o Shadowman) vuelve a firmar una labor super concienzuda de inclusión de contenido.

Aquí tenemos cuatro recopilaciones de niveles, incluyendo el de la versión shareware que se lanzó originalmente y un nuevo lote, llamado El HUNT continúa, con 24 niveles creados desde cero para la ocasión. 

Solo con estos cuatro recopilatorios de niveles de campaña, tenemos decenas de fases y cerca de 40 horas de juego... ¡Pero no se vayan todavía, que aún hay más! También se incluye Return of the Triad, un mod que un fan (Leon Zawada) creó para Doom y que aquí se ejecuta por separado, al correr sobre ZDoom. Os puede robar otra decena de horas fácilmente.

También se incluye un completísimo editor para que diseñemos nuestros propios niveles, la posibilidad de descargar campañas creadas por otros usuarios y hasta un modo multijugador. Este permite hasta 11 jugadores, ya sea en red local u online, hacer que se agrupen por equipos si queremos y 4 modos de juego: clásico, mayor puntuación, recoger items o una especie de "pilla-pilla".

Lógicamente, no creemos que vaya a haber una ingente cantidad de usuarios online con los que disfrutar de un multiplayer para este título, pero si podéis organizar unas partidas con unos colegas, puede suponer una experiencia de lo más simpática... ¡y retro!

Al margen de los modos y los mapas, podemos personalizar a tope nuestra experiencia. Al empezar a jugar, podemos elegir entre 5 personajes (algo que ya pasaba en el juego original), cada uno con sus características de velocidad o resistencia. No cambia el desarrollo, pero al menos podéis ir probando con el que se ajuste mejor a vosotros.

También podéis introducir los entrañables códigos de trucos, cambiar montones de opciones de accesibilidad, el grado de gore, las melodías de fondo (ya sea con un clásico estilo MIDI o las potentes versiones nuevas del juego que se lanzó en 2013) o el gran fetiche de Nightdive: trastear con las indicaciones en pantalla para que tengan el color, la forma y el tamaño que queráis.

Como veis, puede que el juego os guste más o menos, pero lo que es indiscutible es que se ha incluido material como para parar un tren.

Precio y plataformas disponibles

Aunque originalmente se anunció para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Switch y PC, las versiones de consola se han retrasado de pronto, aparentemente por problemas de certficación. Se espera que llegue a esas plataformas a finales de año.

La versión para PC ya está disponible en Steam y GOG por 20 euros, pero ahora mismo se encuentra en promoción y podéis ahorraros un par de "pavetes", por lo menos. Vamos, que si hacemos una proporción precio-contenido, la compra está justificada más que de sobra.

Cualquier tiempo pasado... fue anterior

Desde el momento en que se anuncian proyectos como este, cualquier usuario "medio" espera que el juego se encuentre anticuado en ciertos aspectos, como el gráfico. No es una pega, sino más bien todo lo contrario: en títulos de este tipo queremos ver píxeles como puños, es parte del encanto. Y aún así, Nightdive ha añadido evidentes mejoras de resolución o de iluminación.

Lo que quizá no ha sabido envejecer tan bien es la propia jugabilidad, a pesar de que también se han hecho algunas modificaciones, como mayor facilidad de manejo, compatibilidad con mandos modernos o una superior tasa de aparición de armas.

El problema es que el diseño original de los niveles, aparte de estar constreñido por las limitaciones del motor gráfico, es, a veces, demasiado caótico, casi parece aleatorio, hasta el punto de que llega a desorientar en exceso al jugador.

Entendemos que será parte del encanto de la experiencia, pero lo que en 1995 nos pudiera parecer tolerable ahora no acaba de ser plato de buen gusto, tan acostumbrados como estamos a esquemas de juego más pulidos.

No nos entendáis mal, Rise of the Triad (más allá del indudable encanto de revisitar un juego icónico del pasado) se disfruta mucho por sus tiroteos, su humor absurdo y exagerado y por esa dinámica "boomer shooter" basada en explorar y masacrar, sin más preocupaciones.

Pero, aún así, se nota que juegos posteriores (como el propio Duke Nukem 3D o Quake) prestaron más atención a que la experiencia del usuario fuera más gradual y satisfactoria, especialmente en el planteamiento del recorrido de los niveles. 

Esto puede hacer que algunos jugadores se vean algo saturados o intimidados por unas partidas que no tiene piedad ni guía casi desde el principio y consideren que tienen cosas mejores a las que dedicar su tiempo.

Si estas pegas no te asustan, si quieres conocer cómo disparábamos en el pasado o si eres un veterano de la fuerza HUNT que ya masacró "no nazis" en el pasado y quieres revivir viejos tiempos, aquí tienes horas, horas y horas de tiroteos extremos esperándote. Rise of the Triad: Ludicrious Edition podría ser la explosión de vísceras pixeladas que no sabías que necesitabas.