Crítica de Alice in Borderland, temporada 2: los juegos más salvajes regresan a Netflix

Netflix ha hecho triplete al completar tres años en los que se ha estrena series en las que inocentes juegos infantiles se convierten en salvajes baños de sangre donde la Parca cumplirá su cupo con creces.

Alice in Borderland (Imawa no Kuni no Arisu) arrancó en 2020 con una primera temporada trepidante en la que varias personas saltaron a un mundo alternativo, idéntico al nuestro, donde tenían que participar en salvajes juegos infantiles para poder seguir con vida en ese "país de las maravillas".

En 2021 no tuvimos más episodios de la serie japonesa, pero Corea del sur tomó el relevo con la revolucionaria El juego del calamar, que tiene un corte más realista que esta, sin aspectos "sobrenaturales".

Pero el director de la película en acción real de Bleach, Shinsuke Sato (Sato Shinsuke) regresa este 2022 con la segunda temporada de Alice in Borderland, que aterriza en Netflix el próximo jueves 22 de diciembre.

Como nota adicional, Shinsuke Sato será el director de la película en acción real de My Hero Academia, cuyos derechos de distribución fueron adquiridos por Netflix hace unos días.

Pero hemos venido a ver sufrir a Arisu y compañía en una de las series más salvajes de Netflix, donde las cartas con figura son el gran premio a obtener.

Hoy, en Hobby Consolas, os traemos nuestra crítica de la segunda temporada de Alice in Borderland, de estreno en Netflix el próximo 22 de diciembre.

Solo hay una manera de escapar: jugando

La segunda temporada de la serie original de Netflix arrancará inmediatamente después de donde lo dejó la primera. 

Recapitulemos: después del juego de la Playa, Arisu (Kento Yamazaki) y Usagi (Tao Tsuchiya) descubren desde dónde operaban los Game Masters. Pero cuando llegan, lo único que encuentran en una carnicería.

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No tardaría en aparecer Mira Kano (Riisa Naka), que se revela como una de las mentes tras los siniestros juegos a los que se habían enfrentado. Habían obtenido 40 cartas, pero todavía les faltaban las cartas con figura (las J, las reinas y los reyes).

Bien, como decimos, la segunda temporada de Alice in Borderland arranca en ese momento, cuando doce zepelines con gigantescas pancartas, que representan las citadas cartas, aparecen en los cielos de Tokio.

Arisu y Usagi no tendrán un momento de calma, la acción los encontrará en los primeros compases de la temporada y no tardarán en darse cuenta de que la única manera de descubrir qué es ese mundo al que han sido arrastrados y, con suerte, escapar, es jugando a los diferentes juegos que les darán las cartas con figura.

¿Qué es este mundo y cómo volvemos al original?

A medida que avancemos en la segunda temporada, Alice in Borderland irá revelando la cruenta realidad de este "país" al que los protagonistas han sido arrastrados.

Cada juego al que se enfrentan los protagonistas sigue manteniendo la esencia de los que encontramos en la primera temporada: juegos infantiles donde los jugadores serán puestos a prueba y, si pierden, morirán.

Cada palo de la baraja seguirá representando un tipo de juego: tréboles, juegos en equipo; picas, juegos de fuerza; diamantes, juegos de ingenio; y corazones, juegos de traición.

Los más jugones vais a encontrar dos o tres juegos a lo largo de la temporada que van a resonar porque, esencialmente, muchos juegos online utilizan reglas similares.

La necesidad de terminar en una temporada de ocho episodios y la "intromisión" de las tramas para explorar el pasado de los personajes y sus relaciones en este "país de las maravillas", hará que varios juegos sean omitidos o solo los veamos de pasada. Aunque otros sí que los veremos al completo, con toda la tensión que supone.

Las respuestas que busca Arisu le serán esquivas hasta el final, aunque la serie irá dejándonos detalles que, quizá, los más avispados sepáis interpretar.

El flashback: un recurso sobreexplotado

Sacando algunas pegas a la segunda temporada de Alice in Borderland nos lleva, inevitablemente, a mencionar el excesivo uso del flashback en la serie original de Netflix.

La primera temporada ya tuvo una buena ración de escenas que exploraban el pasado, pero la segunda, además de continuar esa tradición, a veces llega a interferir y resultar algo confusa. Esto será algo más engorroso si contamos con ciertas escenas que tardaremos en interpretar si son flashbacks u otra cosa.

A pesar de que la mejor publicidad que tiene Alice in Borderland es el ingenio de varios de sus personajes, a veces, el guion tiende a tirar de "deus ex machina" para que los personajes superen ciertos desafíos. No es la norma, pero algún caso hay.

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Como adaptación del manga homónimo de Haro Asō (Asō Haro), Alice in Borderland tiene ese toque que le habría sentado mucho mejor en una serie de anime, algo que ya comentamos en la primera temporada.

No es que el live-action esté mal, en absoluto, pero sigue teniendo limitaciones que se reflejan en las situaciones de algún personaje. De hecho, nos resulta extraño que el manga de Haro Asō no haya sido adaptado a anime antes de hacer lo propio en acción real.

La segunda temporada incorporará un nuevo personaje recurrente en la serie, y veremos algunos regresos en pantalla, aunque esas sorpresas os las dejamos descubrir, claro.

El final de la ¿serie? puede que no guste a todo el mundo. No queremos entrar en spoilers, pero recurren a una técnica narrativa que no ha funcionado en el pasado con demasiado tino. A nosotros no nos ha defraudado, aunque nos ha dejado un poco fríos. Sea como fuere, atentos a la escena de despedida, ya que es importante.

Después del exitazo cosechado por El juego del calamar, Alice in Borderland conserva los ingredientes que pueden conseguir arrastrar a nuevos fans a Netflix para ver, con o sin publicidad de por medio, las aventuras de Arisu y sus accidentados compañeros.

Puede que, en esencia, no tenga la implacable crítica anticapitalista que tiene la serie surcoreana, pero el mensaje que podremos destilar de la evolución de los personajes principales de Alice in Borderland también es relevante.

Los ocho nuevos episodios de Alice in Borderland, de entre 48 y 80 minutos, aterrizarán en el catálogo de Netflix el próximo 22 de diciembre de 2022. Si no os toca la lotería, siempre podéis consolaros con el regreso de este "país de las maravillas".