Las 10 películas de los 80 que más nos marcaron

¡Oh no, otro maldito reportaje con sabor a nostalgia, explotando el cliché de "como molaron los años ochenta"! Seguramente ha sido lo que has pensado cuando has leído el titular. A eso solo podemos responderte: Oh sí, es otro reportaje dedicado a la década de los 80. Y si estás aquí leyendo esto es porque no has podido evitar caer en el placer culpable de darte un baño de morriña y recordar el cine de esa época.

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Y es que, a pesar de que el tema de la década de los años 80 esté ya sobreexplotado (y si no, preguntadle a los fans más aburridos con Stranger Things), sigue siendo un periodo que nos una brillante producción cinematográfica, especialmente significativa y brillante. Y si no, fijaos en nuestro especial de cine de los ochenta. 

Seguid leyendo, porque hemos escarbado entre todos estos títulos a fin de sacar los que hemos creídos que son las 10 películas de los 80 que más nos marcaron tanto a los que vivimos la época como a los que vinieron después.

Para la confección de este listado, como solemos hacer, hemos tratado de hacer algo variado. Tendréis cine de aventuras, de terror, algo de comedia negra, romance, ciencia-ficción, noir... No nos dejamos ni un solo género. Aunque eso sí, como veréis nos dejamos alguna en el tintero que habríamos querido mencionar.

1. En busca del Arca Perdida (1981)

En general, podríamos hablar, directamente de la trilogía original de Indiana Jones, ya que las tres películas son emblemáticas y por qué no decirlo?, irrepetibles. Son posiblemente las reinas del género de aventuras del cine de los años 80. Aunque claro, nuestro criterio nos invita a mencionar, ante todo, la primera cinta de la franquicia: En busca del Arca Perdida. 

A pesar de sus errores de guión, de racord, ritmo irregular y algunos otros detalles que le restan cierto lustre, sigue siendo una obra maravillosa del cine. Divertida, emblemática y con un Harrison Ford descubriendo a su personaje favorito de este tipo de películas. A decir verdad, "Indy" se convirtió en todo un símbolo del momento, pero también del imaginario colectivo. Tanto que sus escenas han sido motivo de no pocos homenajes.

2. Blade Runner (1982)

Te puede gustar o no, pero gustos al margen y evitando ser esnobs, hay que reconocer que Blade Runner es un peliculón de los años 80, del género noir y de la ciencia ficción. La adaptación del relato ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? se ha consensuado como una de las mejores películas policiacas de todos los tiempos.

Y, además, también es una de las grandes películas de ciencia ficción de toda la historia

La historia de Deckard y de su caza de replicantes, con giro de tuerca en su guion y un final inesperado se ha elevado hasta ser uno de los mitos del cine. Y también una de las películas que nos brindó de los papeles más icónicos del tristemente desaparecido Rutger Hauer. Lástima que haya quien quiera hacer comparaciones odiosas con Blade Runner 2049, en lugar de disfrutar de cada una de ellas en su justa medida y por separado.

3. Gremlins (1984)

Gremlims fue una película curiosa para su tiempo. No era, estrictamente hablando, una película de terror, aunque sí de corte fantástico y con un retorcido humor negro que hacía que se acercase al aterrador género de las pelis de miedo. Por lo menos, a ojos de los más pequeños e impresionables de la casa. 

La historia del simpático bichito comprado por una familia de clase media estadounidense, que acababa yéndose de madre cuando su parentela revelaba su verdadero aspecto como monstruos escamosos, sembradores del caos fue toda una genialidad del director Joe Dante, a quien deberíamos otras películas de la década, como son la secuela de este filme (mucho más cómica y ligera) y la genial El chip prodigioso. Además, como película de Navidad no tiene precio. Ojalá la pusiera de seguido en la tele tras ¡Qué bello es vivir!

4. Pesadilla en Elm Street (1984)

Freddy Krueger se ha ganado a pulso y con uñas y dientes (sobre todo uñas) el título de Rey del Cine de Terror de los años 80. Sus películas se cuentan entre el mejor cine de terror de los años 80. La historia de Pesadilla en Elm Street ya forma parte del imaginario cultural y el personaje encarnado por Robert Englund es ya parte de la mitología popular de varias generaciones, gracias a su aspecto característico y su siniestro modus operandi.

En muchos sentidos, este serie de películas de slasher logró ponerse en lo alto del subgénero, gracias también al magnífico pulso de su creador, Wes Craven. No es de extrañar que Freddy pueda medirse mano a mano con sujetos como Jason Voorhes, Michael Myers y otros asesinos de adolescentes del ramo.

5. Regreso al Futuro (1985)

Regreso al Futuro fue el gran pelotazo de Robert Zemeckis, con los que el director se ganó la confianza de la industria, dando paso a dos secuelas más y a filmes como ¿Quién engañó a Roger Rabbit? En verdad, Back to the Future, título original de la cinta, es una genialidad que incluso se adelantó a su época en unas cuantas predicciones sobre tecnología. 

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Podemos decir que esta es una de esas películas que debe verse una vez en la vida. De hecho, es uno de los pilares del cine de su época. Por eso mismo, no nos extraña que la nostalgia ayudara a producir una aventura gráfica de Telltale, divertidísima, y unos cómics de la franquicia que no están nada mal.

6. El club de los cinco (1985)

El club de los cinco es el epítome de los dramas adolescentes o, si lo preferís, de las comedias dramáticas adolescentes de los años ochenta. Hay incluso quien señala que The Breakfast Club (su título original) se cuenta entre las mejores películas adolescentes de toda la historia del cine.

John Hughes se convirtió en gran kahuna de este tipo de películas reuniendo a su quinteto teen, formado por Emilio Estévez, Anthony Michael Hall, Judd Nelson, Molly Ringwald y Ally Sheedy. Gracias a su juego de estereotipos y de ruptura de clichés, el director realizó una cinta para toda una generación, que se vio reflejada en los cinco inadaptados protagonistas del filme. 

7. Los Goonies (1985)

Vale, no a todo el mundo le gustan Los Goonies. Y sí, es una película que no ha envejecido del todo bien como comedia de aventuras, con un planteamiento algo plano para desarrollar la caza del tesoro en las costas de Oregón. Pero en cualquier caso, se trata de una magnífica película de su tiempo que, además fue realizada por tres grandes de la industria de por entonces. 

A saber, fue dirigida por Richard Donner, escrita por Chris Columbus, basándose en una historia de Steven Spielberg, quien, junto Kathleen Kennedy ejerció de productor. Cuando tantas mentes brillantes están juntas nada malo puede salir de ello. Ni siquiera una secuencia no incluida, que narraba el enfrentamiento con un pulpo gigante y que se quedó fuera del montaje final. 

8. La princesa prometida (1987)

La princesa prometidaha pasado por nuestra memoria como una gran película romántica, pero también como una de las grandes producciones de culto de toda la historia. La cinta de Rob Reiner, basada en una novela de William Goldman sigue siendo una gozada, incluso a pesar de los agujeros de guión, el cartón piedra y las inconsistencias argumentales que tanto espectador cínico le echa en cara.

Y sí, no es inconcebible que esta sea una de las grandes películas de cine fantástico, también

Duelos con espada, amores verdaderos, venganza, un gigante y un enano, monstruos de proporciones imposibles e, incluso, un milagro son los ingredientes de este gran cóctel que, muy sabiamente, Erase una vez Deadpool supo parodiar.

9. Todo en un día (1987)

Todo en un día, también conocida como Ferris Bueller's Day Off (o Un experto en diversión en Latinoamerica) es uno de esos filmes adolescentes que muchos han olvidado, aunque fuera el patrón que cortara las gamberradas de un chaval de instituto con sus amigos durante un día normal, que se "fumaba" de clases. 

Con todo, Spider- Man: Homecoming y Deadpool tuvieron el buen juicio de rendirle homenaje. Algo que hizo que nos acordáramos, precisamente de esta cinta de John Hughes (sí, el de El club de los cinco), protagonizada por Matthew Broderick, Alan Ruck y Mia Sara.

Batman (1989)

No es que Batman de 1989 fuera la mejor película de superhéroes de la historia, que bien podría serlo, en vista de los horrores que supusieron Supergirl, Superman III y Superman IV y las películas de Marvel para televisión. En muchos sentidos, la película de Tim Burton dedicada a Batman regeneró el género (valga la redundancia), al menos durante un tiempo y mostró modelo alejado de la comedia barata, en la que se había sumido al Hombre de Acero. 

En perspectiva Batman fue un filme revolucionario, con toques góticos y pulp, propios del personaje en los años 40 y bajo la batuta de Neal Adams en los cómics. De ahí que, en verdad, podamos recordarla con una sonrisa en la boca. 

Con esto, acabamos. Pero si queréis compartir con nosotros alguna película más de los años 80 que creáis que merece la pena tener en cuenta o que os marcaron bastante, os invitamos a mencionarlo en la sección de comentarios.