Si nos fijamos en la lista de los mejores juegos del año, veremos una prevalencia de un tipo de juego: juegos de aventuras, más o menos roleros, en mundos abiertos con decenas de misiones que requieren al menos 20 o 30 horas mínimo para ver el final, y muchas más para verlo todo o casi todo.

Baldur's Gate 3, The Legend of Zelda Tears of the Kingdom, Diablo IV, Hogwarts Legacy, y ahora Starfield: parece que lo que más se aprecia a nivel crítica (y a menudo lo que más se vende) son los juegos largos, cuanto más largos mejor.

Pero mucha gente no opina así, y cada vez es más habitual escuchar quejas de que los juegos son demasiado largos: meterse en un juego de este estilo es un compromiso de horas que no todos pueden cumplir. Por no hablar de que, cuanto más grande sea el juego, más probable es que tenga bugs o esté poco pulido.

Todd Howard cree que lo importante es dar elecciones al jugador

Todd Howard, el Game Director y Productor Ejecutivo de Bethesda, director de Starfield, y de los juegos The Elder Scrolls y Fallout antes, ha hablado sobre este tema en una entrevista para BBC News, un tema que le toca de lleno dado que todos los juegos de Bethesda son RPG inmensos.

"En mi carrera he descubierto dos cosas acerca de los jugadores. A menudo juegan un título durante mucho tiempo en lugar de pasar a algo nuevo."

"Pero incluso si sólo juegan durante 10 o 20 horas, terminan la historia principal, salvan el mundo y siguen adelante, al menos habrán visto todas las otras opciones que podrían haberse tomado. Significa que esas 20 horas serán diferentes para cada jugador porque estuvieron expuestos a muchas opciones, lo que afectó su apreciación de la historia y la experiencia".

Howard justifica que los juegos sean tan largos no por la necesidad imperiosa de verlo todo y completarlos al 100% (relacionado con el "FOMO" que muchos sufren), sino porque al ser juegos tan largos dan elecciones al jugador.

"Las opciones son lo que hacen que el juego se quede en tu cabeza durante mucho tiempo. Cuando lo dejas, empiezas a pensar en cuándo podrás volver a retomarlo, qué voy a hacer a continuación. Cuándo te distraes con las elecciones de un juego y pasan las horas, es cuando empiezo a sentirme bien con el juego que estoy haciendo."

Así pues, Todd Howard defiende los juegos largos no por el hecho de ser largos, sino por dar elecciones al jugador: cada uno puede decidir vivir la experiencia que quiera, que será diferente a cada jugador, y eso no se puede lograr con un juego corto o demasiado lineal.