La noticia de la semana aún resuena en todos los ámbitos de la industria del videojuego. Sony ha comprado Bungie por 3600 millones de dólares, en una operación que se antoja histórica para la compañía.

Ya sabemos que esta operación no se traducirá en exclusividades, pero sí en la expansión de la división de entretenimiento y los servicios de Sony. La experiencia de Bungie será vital para esta estrategia.

Más allá de los beneficios que otorga esta sinergia, un reciente informe financiero de Sony ha desgranado cómo funciona este desembolso de 3,6 mil millones de dólares. En resumidas cuentas, hacia dónde irá destinada la inversión.

Concretamente, el informe de Sony revela que aproximadamente un tercio del montante se empleará en la plantilla de Bungie. Entendemos plantilla como los trabajadores, accionistas y directivos.

Lo más interesante es que estamos hablando de 1,2 mil millones de dólares (1200 millones). Sony invertirá esta cantidad en mantener la totalidad de la plantilla de Bungie. Así lo afirma el informe oficial de la compañía japonesa.

¿Qué significa invertir en plantilla? Si echamos un vistazo al informe, y gracias a la traducción de TweakTown, vemos que esta cantidad se traduce en incentivos para retener al personal de Bungie.

El mencionado informe dice lo siguiente respecto a esta cuestión:

''Pagos diferidos a empleados accionistas, condicionados a su empleo continuo y otros incentivos de retención''. Además, se indica que estos incentivos serán periódicos durante varios años.

En cuanto al resto del montante invertido por Sony, el informe explica que se utilizará para la infraestructura accionarial. En otras palabras, para comprar acciones de Bungie.

Como han comentado diferentes analistas de la industria, el punto clave de la adquisición de Bungie reside en la expansión de los servicios de PlayStation. Sony está trabajando en hasta 10 juegos como servicio.

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Esta operación también es muy beneficiosa para Bungie. Además de contar con mayor músculo para el desarrollo de juegos, el estudio podrá realizar películas, series y otros productos derivados de sus IPs, como Destiny.

Pese a toda esta información, lo cierto es que aún no sabemos qué supondrá la operación Sony-Bungie para la industria del videojuego. Todo apunta a que no se traducirá en juegos exclusivos, pero esto ya no es un factor determinante para el futuro de los videojuegos. Hace tiempo que no lo es.