Puede que el contenido original de las plataformas de streaming sea la punta de lanza de su estrategia, pero no harían nada sin las reposiciones.
Cuando pensamos en plataformas como Netflix, nuestra mente inmediatamente evoca series como Stranger Things, Miércoles, El juego del calamar o Los Bridgerton: contenido original. Es normal que tengamos ese procedimiento arraigado en el cerebro, pues es el contenido más publicitado y con el que la plataforma gana notoriedad.
Aunque voy a centrar este artículo de opinión en Netflix, ya que uno de los casos más recientes han tenido lugar en la plataforma, el tema es aplicable a todos los servicios de transmisión.
Y es que más allá de los "neones" de las grandes series originales con las que plataformas como Netflix tratan de engatusar al público para suscribirse, hay una legión enorme de contenido bajo licencia que les permite nutrir sus respectivos catálogos.
Me refiero a esas series de siempre que pueden tener la tira de años y que, si vemos que están disponibles, volvemos a visionar porque nos ayudan a evocar una fracción de nostalgia que se antoja necesaria para desconectar en muchas ocasiones.
Pero no todos los géneros triunfan igual en las reposiciones de este estilo, y el año pasado tuvimos un claro ejemplo de cuáles acostumbran a tener más tirón: sitcoms, abogados y médicos, la santísima trinidad de los contenidos bajo licencia para reponer en streaming, seguidos de cerca, eso sí, por las series de investigación criminal.
El fenómeno Suits
En 2023, Suits: La clave del éxito fue licenciada por Netflix, lo que abrió la serie a un público mucho más amplio en todo el mundo. En Estados Unidos, se emitió en USA Network entre 2011 y 2019 y, si bien no le fue mal, como prueba que alcanzase las nueve temporadas, pero su llegada a Netflix desató su auténtico potencial.
Gracias a la plataforma, Suits: La clave del éxito se ha convertido en la serie que más semanas ha liderado el listado de audiencias de Nielsen.
Pero no nos vamos a ir de Netflix, porque también es el hogar de acogida de otra de las series de abogados que lo han petado en 2023, a pesar de tener sus añitos: Ballers.
Vale que Dwayne Johnson es una máquina para atraer al público por sí solo, pero la serie que, sin ser estrictamente de abogados, bebe bastante del drama jurídico, dio el salto desde HBO Max con la adquisición de otras series como Hermanos de sangre y The Pacific.
Ballers ha sido también una habitual en el Top 10 de Netflix en muchos países, donde bastante gente ha descubierto una serie que no se promocionó como se esperaría en su momento, a pesar de tener una superestrella liderando el elenco.
No hay urgencia que una serie de médicos no aplaque
Otro género recurrente que aprovechan muy bien los reposiciones, es el de médicos: hay algo en la ambientación de un hospital que engancha desde los primeros episodios.
Series como House o New Amsterdam rinden muy bien en los catálogos de streaming, como también lo hace la mítica E.R.: Urgencias, que ahora mismo anda por Prime Video y HBO Max.
Disney+ también ha sacado provecho con una indispensable que, de hecho, es un híbrido de comedia y serie de médicos: Scrubs.
Por rizar más el rizo, tenemos The Good Doctor que, si bien aún no ha terminado, es una serie de médicos que quiere todo el mundo. ¿Que quieres una prueba? Actualmente milita en Netflix, Prime Video, Movistar Plus+, y Disney+.
Las sitcoms: reinas de las reposiciones
Pero si hay un género que puedes reponer hasta que se acabe el mundo, y la gente seguirá viendo, son las sitcoms. Son como los carteros: llueva nieve o te ases de calor, están ahí para agasajarte con sus episodios.
Brooklyn Nine- Nine o Seinfeld, por ejemplo, lo dan todo en Netflix, pero SkyShowtime ha aprovechado el revival de Frasier para repescar la serie original.
Friends es un bastión en HBO Max y Movistar Plus+, un refugio para los fans que aún suspiran por las aventuras de los seis amigos más famosos de Nueva York.
Qué decir de The Office en Netflix, Prime Video, SkyShowtime o Movistar Plus+, o su heredera espiritual, Parks and Recreation, de la que sacan partido HBO Max y Prime Video.
Incluso series españolas han demostrado no solo ser activos con sus temporadas más recientes, sino con aquellas más vetustas, como La que se avecina y, naturalmente, su predecesora, Aquí no hay quien viva. Netflix también pescó, por ejemplo, Médico de familia y Farmacia de guardia, por si quieres volver a los noventa de un plumazo.
Probablemente, si las huelgas de Hollywood se hubieran prolongado, las reposiciones habrían repuntado en todas las plataformas aún más de lo que ya lo hacen. Y es que, por muchas novedades que nos arroje la industria, una parte de nosotros quiere regresar a tiempos más sencillos, aunque solo sea a través de la pantalla, ¿no crees?
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