Aspectos como el multijugador online o los gráficos apabullantes se han estandarizado, y no hay duda de que hay muchas cosas que han cambiado para bien. Sin embargo... no podemos evitar echar de menos ciertos elementos / características de los juegos de antes, y es que estas son las cosas que (casi) todo el mundo odia de los videojuegos modernos.
Nuestro amor por los videojuegos jamás morirá, y es que llevamos varias décadas fascinados con nuevas aventuras, géneros, avances tecnológicos, nuevas IP y mucho más.
Hay que admitir que los videojuegos han mejorado en muchas cosas. No solo en aspectos técnicos, sino también en cuanto a mecánicas de juego, profundidad, carga argumental o peso narrativo.
Sin embargo, hay que reconocer también que hay cosas que no nos gustan. O, por lo menos, cosas que han empeorado o necesitan una revisión acorde a la comunidad de jugadores.
Estamos en la era de las grandes licencias, los altos presupuestos, el marketing desbordado o el multijugador online estandarizado. Seguro que hay cosas que cambiarías de los videojuegos de hoy en día.
No estamos renegando de los juegos actuales. Obras maestras como BioShock, Alan Wake, The Last of Us o Breath of the Wild nos demuestran que esa pasión sigue ahí, pero no podemos evitar echar de menos algunas cosas de los juegos de antes.
Tanto si estás de acuerdo con nosotros como si no lo estás, aquí tienes las cosas que (casi) todo el mundo odia de los videojuegos actuales.
La duración como valor
El auge de los videojuegos de mundo abierto afectó a muchas sagas que nunca habían apostado por ese género.
Ya es raro ver juegos AAA (de gran presupuesto) que duren 8, 10 o 15 horas, una variante que prácticamente ha desaparecido. Parece que todos los AAA deben ser ''juegos muy largos''.
Esto es un aspecto positivo si no se siente forzado y las 80 o 100 horas de juego están justificadas. Sin embargo, no soportamos las misiones secundarias ''de copia y pega'', la repetitividad, los mundos abiertos vacíos y la excesiva duración. Todo eso no supone un valor real.
Exceso de remakes / remasters
Siempre es sinónimo de alegría ver un buen remake de un videojuego clásico. Ejemplos como Shadow of the Colossus, Resident Evil 2 o el reboot de Tomb Raider hablan bien de esta práctica, pero lamentablemente también tenemos remasterizaciones innecesarias y de poco valor.
Los remasters y remakes son muy habituales hoy en día (casi tanto como los remakes cinematográficos de terror en los 2000).
Seguimos creyendo que remasterizar un juego de hace 5 años es absurdo, y lo es más si encima tenemos que pagar por ello a precio completo (o casi).
Necesidad de estar conectado y DRM
Si hay algo en lo que los juegos de PC han empeorado, esa es la imposición del DRM, también llamado Denuvo.
Ya vimos algunos ejemplos a finales de la década de los 2000 (Spore), y es que es tremendo el daño que hace al rendimiento de los juegos, pese a su premisa anti-piratería.
Pero más daño nos hacen aquellos juegos que exigen estar conectados a Internet para jugar. Lo entendemos si se trata de títulos multijugador o MMO, pero es inevitable sentirnos tristes con exigencias como las de Gran Turismo 7 y otros juegos actuales.
El fin de la pantalla dividida
Que noches de gloria jugando con los amigos a GoldenEye 007, los primeros Halo o Star Wars Battlefront II, ¿verdad?
Antaño era muy normal que el modo multijugador local tuviera esta variante que partía la pantalla en dos, tres o cuatro partes. Lamentablemente, hoy brilla por su ausencia.
Quizá no era lo más cómodo, pero sin duda es mucho más divertido que los modos online de los juegos actuales.
Algunos títulos de hoy en día sí que tienen pantalla dividida, no obstante cada vez es una práctica más anclada al pasado que otra cosa.
Marketing engañoso y ''downgrade''
No hay nada peor que mostrar un videojuego antes de tiempo, y que el producto final diste muchísimo de los anuncios previos.
Lo vimos con el primer Watch Dogs o el caso más infame: Aliens Colonial Marines, que pasó de maravillarnos en 2008 a dejarnos de piedra (en el mal sentido) en 2013.
Hay ejemplos más recientes como Cyberpunk 2077, o incluso juegos que han sufrido downgrade. Es decir, que el producto final es inferior gráficamente a lo visto en tráilers y gameplays.
Sin duda, una de las prácticas más ruines y lamentables de las compañías de la industria.
Juegos que ocupan demasiado
Nos empezó a preocupar en la generación de PS4 y Xbox One, y lamentablemente sigue siendo un problema (mayor) con PS5 y Xbox Series X|S.
Los videojuegos actuales, salvo indies o ciertas excepciones, ocupan demasiado espacio en nuestras consolas y PC.
Tenemos el caso de Call of Duty Warzone y sus más de 100 GB, ejemplos como GTA V o Red Dead Redemption 2, o los 80 GB de Marvel's Guardians of the Galaxy.
Esto nos obliga, prácticamente, a ampliar el espacio con SSD o discos HDD externos. Y no podemos negar que es un problemón.
El dilema del ''crunch''
Seguramente haya ocurrido en el pasado, pero es una mala práctica que ha salido a la luz en la última década.
Empleados de Naughty Dog o Rockstar han sufrido el crunch en sus propias carnes, con el caso más sonado en torno al desarrollo de The Last of Us 2. Las ''horas extra'' están a la orden del día.
Aquí también podemos meter las amenazas de muerte al creador de Abandoned o el linchamiento que sufrieron los trabajadores de CD Projekt con Cyberpunk 2077. O, por ejemplo, los casos de abusos y acoso laboral en Activision Blizzard.
La obsesión con Metacritic y las notas
Hoy en día parece que un videojuego es malo si no tiene una buena media en Metacritic. El ejemplo más reciente lo tenemos con The Medium, juego de terror al que otorgamos un 87/100 y en dicha página web tiene una media de 71 en Xbox y 75 en PC. Se trata de una valoración de notable.
Tanto por parte de los propios desarrolladores (el caso de Bethesda con Fallout New Vegas) como en la comunidad de jugadores, casi parece que todo juego que no alcance el 90 en Metacritic ya no merece la pena. Se debe tener más constancia de las valoraciones explicativas y no caer solo en lo numérico.
Juegos que se lanzan sin terminar
En ocasiones, los desarrolladores quieren cumplir los plazos con las editoras y lanzan los videojuegos sin terminar.
Ya sea por bugs, errores graves o por promesas no cumplidas, esto se ha convertido en algo más habitual desde hace una década. Un ejemplo fue Sonic the Hedgehog, apodado Sonic 2006.
No tenemos que irnos tan lejos. CD Projekt lanzó Cyberpunk 2077 antes de tiempo, por las presiones de la comunidad y los fundadores del estudio.
¿El resultado? Meses de parches y arreglos para las versiones de consolas. Los retrasos no tienen por qué ser malos.
Microtransacciones
Sin duda, estamos ante el mayor mal de los videojuegos actuales. Popularizado en la pasada década y habitual en todos los títulos multijugador online, los micropagos permiten a los jugadores el conseguir mejores armas, jugadores, equipo y experiencia pagando dinero real.
Los ejemplos más llamativos los tenemos con los Fifa Points de FIFA 22, la XP en Marvel's Avengers, las tiendas de Fortnite o COD Warzone, o caso del pasado como Star Wars Battlefront 2 y las ''loot boxes''.
Respetamos a quien pague por esto, pero nos parece una medida dañina y perjudicial para la industria.
Estamos 100% seguros de que no te apasionan especialmente estas 10 características de los juegos recientes. Algunas de ellas no querríamos verlas jamás, mientras que otras necesitan algún que otro ajuste.
¿Qué aspecto cambiarías primero de esta lista de 10 cosas que caracterizan a los juegos actuales? ¿Crees que estos problemas irán en aumento? Os leemos en la caja de comentarios, y recordad que los tiempos cambian... para bien o para mal.
Descubre más sobre Ángel Morán Santiago, autor/a de este artículo.
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