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Análisis de Pixel Ripped 1978, un nostálgico viaje al pasado, y a las oficinas de Atari para revivir, y jugar, parte de su legado

Pixel Ripped 1978 análisis PS V2, Meta Quest 2, Steam VR

Si eres un amante de la realidad virtual y la cultura retro, es más que probable que ya conozcas la serie Pixel Ripped y su original premisa. Con esta tercera entrega, el viaje al pasado nos lleva aún más lejos, a 1978, para vivir nuevas emociones, incluso en las oficinas de la propia Atari. ¿Pero merece la pena? Os lo contamos en nuestro análisis.

Por su 50 aniversario, la mismísima Atari se ha involucrado en la creación y edición de Pixel Ripped 1978, que sale para los visores PS VR2 de PS5, Meta Quest 2 y Steam VR. Se trata de la tercera entrega de esta saga única de aventuras virtuales creada por Arvore, que son todo un homenaje a la cultura del videojuego.

Una serie que probablemente conocerás si tienes un visor de realidad virtual. Nosotros os hemos ya os contamos las virtudes de Pixel Ripped 1989, el primer juego, y su secuela, Pixel Ripped 1995, unos nostálgicos viajes al pasado de los videojuegos que, sin caer en lo facilón, recreaban situaciones que todos, o los que tenemos cierta edad, hemos vivido de un modo u otro.

Si en el primero jugábamos con consolas portátiles y juegos monocromos propios de Game Boy, en situaciones tan divertidas como jugar en clase y evitar que nos pillara la profesora, el segundo abrazaba la era de los 16 bits, con gráficos de color y una exigente madre enemiga declarada de los videojuegos.

Para esta tercera entrega, y como vamos a ver en esta review de Pixel Ripped 1978, en esta ocasión viajamos de la mano de Atari, y nos vamos todavía más atrás en el tiempo, a finales de la década de los 70, tal y como adelanta el título.

Con estos mimbres, Pixel Ripped 1978 nos cuenta una nueva historia con tintes familiares, nuevas premisas y, por primera vez en la saga, la inclusión de algunos juegos con licencia, que en muchos  casos son clásicos atemporales muy reconocibles.

Estos son los aspectos que vamos a tratar en el análisis de Pixel Ripped 1978

Bug, la cazadora de bugs que trabaja en Atari

Como en anteriores juegos, todo comienza con Cyblin Lord, el malo de la saga, viajando al pasado  para alterar unas cuantas cosas y así modificar el futuro, como eliminar la creación de Dot, la heroína de la saga (que recuerda a Samus Aran de Metroid).

Así pues, como Dot viajamos al pasado para sincronizarnos con Bug e intentar reestablecer el orden, con la mecánica más o menos habitual de la saga: jugar a juegos dentro de juego. Si no lo has visto ni probado, suena bastante loco, ¿verdad? Pues espera...

Pixel Ripped 1978 análisis PS VR2, Meta Quest 2, Steam VR

Nuestro cometido es que Bug, no olvide sus diseños de videojuegos, y de este modo, su gran éxito no se pierda por las alteraciones de Cyblin Lord. Esto nos obligará a ir alternando el manejo de Bug y Dot en sus distintas realidades para recuperar los cristales de la inspiración.

Así las cosas, Dot habita en una dimensión digital que también sufre todo tipo de cambios por las acciones de Cyblin Lord (caminos cortados, objetos destruidos...), mientras que en la dimensión "real" de 1978, Bug trabaja en las oficinas de Atari testeando juegos.

Gracias al Power Glove de su brazo, Dot puede sincronizarse con la realidad de Bug y ayudarla, por ejemplo, desde dentrode los propios juegos, modificando algunos aspectos o consiguiendo algún objeto que altere la realidad de cada una. Y al estar Atari detrás, puedes adivinarlo: hay licencias y juegos reales, como Pong o Breakout, y personajes como el oso Bentley.

 

Jugabilidad de Pixel Ripeed 1978: así es el gameplay

Así, nuestra aventura comienza con Dot viajando a 1978 y aterrizando en un mundo vectorial, con vectores verdes sobre fondo negro y con todo compuesto por bloques y formas muy sencillas, y que tendremos que restaurar recuperando el cristal, algo para lo que necesitaremos ayudar a Bug en su testeo de los juegos.

El primer juego que visitamos es el del oso Bentley, un juego de plataformas 2D que, en determinados puntos de sincronización, nos permite entrar a un pequeño mundo 3D que exploramos con libertad. 

Como en el juego 2D, en este mundo nos esperan enemigos (dragones, etc....) que abatimos con nuestro cañón del brazo, mientras que nuestra arma secundaria (que como en otros juegos de RV, como Resident Evil 4 nos invitan a cogerla de nuestro hombro) para destruir obstáculos... Nada realmente rompedor.

Comprar o no Pixel Ripped 1978

De hecho, estos niveles 3D son lo más flojo del juego: la acción es muy básica y repetitiva y, aunque cambia el diseño temático de cada nivel (el bosque, una ciudad discotequera...), la jugabilidad es muy similar en todas y acaba volviéndose algo monótona. 

Hay coleccionables como cartuchos de Atari dorados (40 en total) o skins para el arma secundaria... Pero más allá de eso, poco hay para hacer. 

En determinados puntos de estos mundos podemos sincronizarnos con Bug y regresar al mundo "real", donde volvemos a manejar a Bug en distintos momentos y situaciones, aunque la mayoría transcurre mientras trabaja en las oficinas de Atari.

Análisis Pixel Ripped 1978

Allí, nuestro trabajo como tester consiste en jugar a la consola, cambiar los cartuchos de los juegos a testear (los compañeros pueden pedirnos una mano con algún título específico), atender llamadas de teléfono (incluida una del propio Nolan Bushnell, que ha prestado su voz de verdad) o hacer caso a las peticiones ridículas de los compañeros de oficina, como pasarles un balón de fútbol americano.

Si no les atiendes, pueden que te quiten el cartucho de la consola, una práctica que llega a suceder más a menudo de lo que me gustaría, y llega a ser cargante en algunos momentos, pues implicar volver a meter el cartucho en la consola, esperar a que arranque el juego, etc.

Todo esto mientras intentamos hacer nuestro trabajo, cogiendo el stick de nuestra Atari para avanzar en los juegos y al mismo tiempo, que Bug la ayude desde fuera (por ejemplo, en el segundo mundo tenemos que meter un diskette de 5 1/4 en el ordenador para que Dot tenga una habilidad secundaria distinta y así pueda avanzar).

Por supuesto, Podremos también conseguir poderes que, en el mundo "digital", nos permitirán destruir paredes y barreras, recomponer caminos o mover objetos. 

¿Y qué pasa con los "bugs" o fallos de los juegos? Dot los logra atontarlos disparando dentro del cartucho en cuestión, mientras que Bug puede sacar los bugs del código dándole un manotazo a la tele para luego rematarlos a golpes mientras revolotean por la oficina. Simpático, ¿no?

Pixel Ripped 1978 PS VR2, Meta Quest 2, Steam VR

El ambientillo de la oficina está logrado, y hay conversaciones de compañeros sobre diversos juegos de la época (Space Invaders, Centipede...), llamadas de revistas y otras curiosidades que redundan justo en eso, en una buena ambientación y atmósfera... aunque bueno, recrea el ambiente de manera bastante "light" para lo que se debió vivir de verdad en aquellas oficinas y en aquella época.

Aparte de estas dinámicas, también hay flashbacks (como cuando Bug era pequeña) y combates contra Cyblind Lord, que cogen algún clásico como Pong, y le dan una interesante vuelta aplicada a la realidad virtual. No comento otras situacioens por no reventar los mejores momentos del juego, pero es en estos detalles donde realmente brilla Pixel Ripped 1978.

 

Así es Pixel Ripped 1978 en gráficos y sonido

Si conoces la serie Pixel Ripped, lo cierto es que esta tercera entrega no se aleja demasiado de lo visto en materia audiovisual, aprovechando eso sí, la estética de los juegos de la época.

Si bien es cierto que los mundos 3D de Dot son lo más flojo, y recuerdan vagamente a la estética Minecraft, el resto tiene destellos de calidad, sobre todo cuando integra los juegos originales de Atari con el mundo virtual, como es el primer jefe final con Pong.

Pixel Ripped 1978 review en español

Es en esos momentos donde Pixel Ripped 1978 explota la iconografía de los juegos, su estética y posibilidades para sorprender a lo grande. Otras secciones, como la oficina, con sus personajes cartoon (algo recurrente en la saga), aunque funcionan, no resultan igual de potentes.

Si lo es en materia de diálogos, donde si hay "metabromas" sobre la incipiente industria del videojuego de finales de los 70, aunque por desgracia no han sido ni doblados ni traducidos:si no controlas de inglés, te vas a perder algunos de los encantos del juego.

Donde no hay nada que reprochar es en la parcela sonora: sonidos chiptuneros y efectos que retrotraen a la época de Atari son un viaje a un paisaje sonoro muy concreto, y que está bastante bien recreado. 

Duración y dificultad de Pixel Ripped 1978

Lo cierto es que la aventura es relativamente corta: puedes terminar Pixel Ripped 1978 en unas cuatro horas. No habrás visto absolutamente todo (encontrar los 40 cartuchos dorados de Atari, ni todas las skins del arma secundaria), pero la historia sí.

No es un juego especialmente difícil, sobre todo si tenemos en cuenta que tenemos vidas infinitas. Si fallamos en los juegos 2D de Atari, hay numerosos checkpoints y reapareceremos en el último. Y si fallamos en cualquier otra parte, tres cuartos de lo mismo, reapareceremos cerca tras morir. Es un juego asequible, a verdad.

Ediciones, plataformas y precio de Pixel Ripped 1978

Como hemos comentado al principio, el juego ya está disponible en versión digital para PS VR2, Meta Quest 2 y Steam VR (compatible con distintos visores). No hay edición física, a diferencia del primer Pixel Ripped 1989 que sí tuvo una tirada limitada para PS4.

El precio de lanzamiento de Pixel Ripped 1978 en todas las platafomas es de 24,90 euros, incluida la versión de Steam.

 

La opinión de HobbyConsolas de Pixel Ripped 1978

Lo cierto es que terminamos este análisis de Pixel Ripped 1978 con sensaciones encontradas. Si bien no se aleja en exceso de los anteriores dos juegos, lo cierto es que poniendo todo en una balanza, el resultado final del tercer Pixel Ripped resulta algo más descompensado.

La premisa sigue siendo muy simpática y, además, logra no caer en la nostalgia fácil y bobalicona, y encuentra muy bien el equilbrio entre guiños y referencias, sin caer en el exceso. Por tener, tiene momentos que te sacarán una sonrisa, como que tu hermano se ponga delante de la tele y no te deje ver mientras juegas...

Pero no es menos cierto que, aun con momentos muy buenos que explotan las posibilidades de la VR, Pixel Ripped 1978 tiene algunos problemas. Los mundos 3D que recorre Dot, pecan de ofrecer una acción demasiado básica y repetitiva, muy similar en todos ellos.

Pixel Ripped 1978

Los poderes que va ganando Dot son igualmente muy parecidos, y visto uno, casi que has visto todos. Luego están los problemas de la oficina: los compañeros son demasiado pelmas, y que te quiten el cartucho una vez es simpático... cuando llevas tres, ya no hace tanta gracia. Y eso sin hablar del tema del doblaje o traducción. Si no sabes inglés, te perderás guiños muy buenos.

Para terminar, me hubiera gustado ver en PIxel Ripped 1978 más juegos clásicos de verdad, de los legendarios de Atari, y no algunos de segunda fila (que incluso no queda claro si existieron de verdad en algunos casos), como parte de la atmósfera de juego. Si tienes una compañía clave de compañera de viaje, quizá hubiera sido interesante aprovechar más su legado. Aún con todo, no es lo peor.

También hay algunos problemas de control, como cuando debemos manejar un mando de Atari con las dos manos. La sensación es que la mano derecha se queda pegada al mando, y separarla a veces no es todo lo suave que debiera. 

Pixel Ripped 1978 Opinión HobbyConsolas

O peor aún, cuando son acciones que implican movimiento y requieren precisión. En un momento dado, debemos manejar un juego con una mano, y tirar bolas de papel con la otra: aunque el movimiento para lanzar la bola sea perfecto, puede salir disparada sin fuerza, en una trayectoria distinta... y es frustrante. No rompe el juego, pero te saca por momentos.

A pesar de todos estos lunares y una sensación final algo más irregular que en los dos anteriores juegos, en los momentos en los que todo conecta, como los jefes finales, Pixel Ripped 1978 demuestra una vez más que la realidad virtual es un medio único, para viajar realmente a otras épcas y revivir recuerdos y sensaciones desde una perspectiva única

VALORACIÓN:

Aun siendo el más irregular de los tres juegos, Pixel Ripped 1979 atesora algunos momentos especiales que, gracias a la realidad virtual, resultan más impresionantes. Jefes finales, trabajar en las oficinas de Atari, alternar entre realidades distintas... son momentos que recordarás.

LO MEJOR:

La forma en la que integra algunos juegos clásicos como Pong. Las secciones en las oficinas de Atari. El componente sonoro.

LO PEOR:

Las zonas de acción pecan de ser un poco planas. No explota todo legado de Atari. Sin traducir ni doblar. Es bastante corto.

Plataformas:

Oculus Quest,

PC,

PS5

Versión comentada: PS5

Hobby

73

Bueno

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