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Crítica de Infiesto, el thriller policial de Netflix que nos devuelve al Estado de Alarma

Infiesto

Crítica del nuevo thriller policial escrito y dirigido por Patxi Amezcua para Netflix: Infiesto, película protagonizada por Iria del Río e Isak Férriz. Estreno este 3 de febrero.

¡Qué buen momento vive el thriller policiaco patrio! El interés de la audiencia es evidente dado que no dejan de proliferar ficciones en este sentido: desde La chica de nieve, otro de los éxitos de esta casa, hasta las adaptaciones seriéfilas de La novia gitana y Reina roja, cuyo rodaje ya ha terminado.

Hoy nos ocupa Infiesto, película escrita y dirigida por Patxi Amezcua, director de películas como Séptimo y guionista de Un hombre de acción, La sombra de la ley y El aviso, entre otras, que se estrena en Netflix con la firme intención de enganchar a los espectadores ávidos de nuevas obras del género.

Convencerá sobre todo a los adeptos a películas como la Trilogía del Baztán, cuyo último episodio por cierto se estrenó directamente en la plataforma, en la medida en que aúna una investigación policial con una serie de elementos trasladados de la mitología celta. Pero... nos reservamos las sorpresas para no reventar nada.

Investigar en tiempos de coronavirus

La principal novedad respecto a otras obras similares es que la película Infiesto nos traslada al pasado reciente para situarnos cronológicamente en el mes de marzo de 2020, momento en el que se decretó el Estado de Alarma en España debido a la crisis derivada de la pandemia de coronavirus.

En este escenario, aparece el cuerpo de una joven que había sido dada por muerta en lo que parece ser un asesinato ritual. Dos investigadores, un hombre experimentado pero que arrastra cierta mala fama por un incidente en el pasado y una mujer que está iniciando su carrera, serán los encargados de trasladarse a un pequeño pueblo minero de la montaña donde todos se conocen.

 

Su misión: seguir tirando del hilo para descubrir si el caso está relacionado con otros y quién o quiénes están detrás de semejante atrocidad. 

Sin embargo, no será nada fácil: a las dificultades propias de moverse en un universo tan pequeño se añaden las restricciones causadas por el confinamiento y los problemas personales de ambos: la pareja de ella enferma gravemente y la madre de él está sitiada en una residencia de ancianos a la que no tiene acceso.

Infiesto

Netflix

Empatía y misterio

Uno de los aspectos más logrados de Infiesto es la ambientación. Por una parte los centros urbanos se muestran desolados por las circunstancias descritas, por otra la cuenca minera provee de localizaciones de por sí escabrosas y medio abandonadas: desde barracones hasta excavaciones que se convierten en escenarios perfectos para el misterio.

Adicionalmente, Amezcua ha buceado en mitología celta hasta encontrar los elementos precisos con los que enriquecer el relato y darle una pátina más de desasosiego mostrando la amenaza incipiente hacia los protagonistas como una espada de Damocles pendiendo sobre sus cabezas.

No es difícil empatizar con los protagonistas ni en el plano de la desolación personal, ni en el de la intrincada investigación policial: tengamos en cuenta que todo nos resulta tremenda (y a veces dolorosamente) familiar porque forma parte de nuestras vivencias recientes y, tal y como el propio Amezcua nos contó en la entrevista que mantuvimos con él, no es terreno demasiado trillado aún.

Póster e imágenes de Infiesto

Netflix

Es más, nos permite ver en la dicotomía en la que se mueven porque su presencia es necesaria en ambos terrenos y además están acuciados por el paso de los días que no hace sino complicar la posibilidad de rescatar a potenciales víctimas.

Buena química entre Iria del Río (Santo), que adopta con naturalidad el acento de la zona y su compañero Isak Férriz (Feria: la luz más oscura) y estupendos secundarios en pequeños papeles como el gran Luis Zahera (As bestas), José Manuel Poga (La casa de papel) o Ismael Fritschi (Justo antes de Cristo).

En suma, Infiesto cumple con lo que promete. Puede que no sobresalga especialmente por su originalidad entre la variada oferta de los catálogos de streaming, pero cuenta con alicientes que la separan del resto: hay que señalar que cuenta con algunas secuencias muy logradas (la bajada a la mina, la explosión de la bombona de gas) y un buen balance entre acción, tensión narrativa y drama personal.

VALORACIÓN:

La cuenca minera asturiana en pleno Estado de Alarma por la pandemia de COVID-19 se convierte en el escenario de un thriller policiaco por lo demás bastante pegado a los convencionalismos del género. Eso sí, tiene algunos giros inesperados que hacen que sea imposible apartar la mirada de la pantalla.

LO MEJOR:

La bajada a la mina es una de las secuencias más chulas de la película, que cuenta con una ambientación muy tenebrosa y buena química entre el elenco.

LO PEOR:

Se ciñe mucho a los esquemas del género y mantiene premeditadamente algunas preguntas sin respuesta.
Hobby

70

Bueno

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Etiquetas: Netflix