Los deportes se le dan muy bien Mario, Luigi, Peach, Yoshi, Bowser, Donkey Kong y en definitiva a toda la tropa del Reino Champiñón. Pero curiosamente, al "deporte rey", el fútbol, son muy poco asiduos: no lo jugaban desde hace 15 años, cuando salió el último Mario Strikers Charged en Wii en 2007. 

Sí que han jugado al fútbol en recopilaciones como Mario Sports Superstars de 3DS o en las citas olímpicas de Mario y Sonic. Pero mientras que los Mario Tennis y Mario Golf salían religiosamente en todas las consolas de Nintendo, incluyendo Switch (hace un año estábamos con el del Golf, si os acordáis), la serie Mario Strikers parecía condenada al olvido.

Por eso es una grandísima noticia que ahora estemos frente al análisis de Mario Strikers Battle League Football en Nintendo Switch, no solo por la gran calidad de este título (especialmente en su vertiente multijugador local u online) sino porque regresa un juego de Mario diferente, más "cañero" que otros juegos de Mario y que se lo debemos a la subsidiaria canadiense Next Level Games.

No lo llames fútbol, llámalo Strikers

Mientras otros juegos deportivos de Nintendo han respetado las reglas del deporte original, aunque luego metieran flores de fuego de por medio, Next Level Games ha preferido crear su propio deporte. 

El "Strikers" es básicamente fútbol 5 contra 5, pero no hay reglas: no hay faltas, no hay fueras de juego, no hay árbitro, puedes lanzar bombas o caparazones, el campo está vallado y el juego solo se interrumpe en las animaciones de los "hipertrallazos", que cuentan por dos goles.

Mario Strikers ocupaba un lugar especial en los corazones de los nintenderos más nostálgicos de la época GameCube y Wii por lo diferente que era tanto a nivel jugable como estilístico. 

Los partidos de Strikers son rápidos e intensos y requieren reflejos de felino, nervios de acero y un periodo considerable de aprendizaje y práctica para que de verdad sea satisfactorio.

En resumidas cuentas, no es tan accesible como puede ser un Mario Kart o el reciente Nintendo Switch Sports, que cualquiera que lo coja por primera vez puede disfrutarlo a tope desde el minuto uno. 

Eso no quita que no pueda divertir siempre, la diferencia radica en que Mario Strikers permite profundizar mucho más, y si se lo montan bien podría ser un gran juego de la escena competitiva.

De forma acorde, estéticamente también es más agresivo que los juegos habituales de Mario. Los personajes y sus animaciones y accesorios, el ambiente de la hinchada, los escenarios, el arte de portada o la música rockera no son tan "happyflower" como la mayoría de los juegos habituales de Nintendo. 

Es incluso inusualmente violento (dentro de lo que es un PEGI 7, claro) en las agresivas entradas que se hacen entre ellos y que suelen acabar con los personajes electrocutados en las vallas del campo.

Lo "disruptiva" que era esta visión del mundo de Mario que se inventó Next Level Games hace 17 años hizo muchos dieran por perdidas las esperanzas de ver un nuevo Mario Strikers en la Nintendo actual, que algunos fans critican de inmovilista y excesivamente conservadora con el canon visual de Mario.

Afortunadamente, Mario Strikers Battle League Football llega a Nintendo Switch y mantiene (mayormente) intacto su carácter, a pesar de algunos recortes que, siendo realistas, solo lamentarán los más puristas.

Tienealgunos cambios que no nos han convencido, pero jugablemente Mario Strikers Battle League Football es una bestia parda que se sitúa entre los mejores spin-offs de Mario, y rivaliza con Mario Kart 8 Deluxe y Super Smash Bros. Ultimate como mejor juego multijugador local y online de Switch.

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¿Dónde están los birdos, los birdos?

Vamos a empezar quitándonos de en medio lo malo, porque además es algo en lo que vienen fallando muchos de los juegos de Mario recientes: la cantidad de contenido. Mario Strikers en Switch solo cuenta con 10 personajes iniciales con los que conformar nuestros equipos, y solo 5 campos de fútbol, únicamente diferenciados por la estética. 

La cifra aumentará con el paso de los meses con actualizaciones gratuitas, algo confirmado por la propia Nintendo. De hecho podría llegar a duplicarse, porque según un dataminer hay 20 huecos para personajes (lo que lo igualaría con Strikers Charged de Wii).

Mario Tennis y Mario Golf en Switch también pasaron por algo similar. Mario Tennis Aces comenzó con 16 personajes y se añadieron 13 más durante el transcurso de un año. Mario Golf Super Rush empezó con 16 personajes y 6 campos y se añadieron 5 personajes más y 5 campos extra. Todos ellos gratuitos, sin ningún DLC de pago.

Tiene lógica comercial que Nintendo apueste por esta estrategia: permite sostener la vida útil del juego durante más tiempo, justificando extender la promoción durante meses tras su lanzamiento, y para el jugador también suele ser un aliciente, una excusa para volver momentáneamente al juego que quizás había abandonado.

Pero incluso sabiendo que el contenido del juego va a aumentar próximamente sin coste adicional, seguimos sin estar convencidos. Primero, porque no sabemos cómo de significativas van a ser las actualizaciones (¿solo personajes, o también más estadios, accesorios y modos?).

Y segundo, porque al ser tan pocos personajes, están todos disponibles de inicio, lo que nos priva del placer de desbloquearlos mientras jugamos. Lo que compras es lo que te llevas, ni más ni menos. Evidentemente, cualquier posible personaje adicional se habría "datamineado" ya hace semanas, pero aun así no nos parece excusa. 

Por lo tanto, te quedas con los 10 personajes más básicos del "lore" del Reino Champiñón (Mario, Luigi, Peach, Yoshi, Toad, Estela, Bowser, Donkey Kong, Wario y Waluigi) con los que formar equipos de 4 contra 4. 

Muy pronto os cansaréis de ellos, porque se ha perdido una de las funciones más particulares de los Strikers originales: los personajes "estrella" antes mencionado eran capitanes y solo podías escoger a uno, mientras que el resto del equipo eran "minions" (Koopa, Huesitos, Birdos, Boo, Shy-Guy...). Eso ha cambiado, y tiene a la comunidad dividida. 

Yo lo voy a echar de menos, porque enfatizaba el peso de la elección del capitán, tu personaje, tan importante como tu piloto de Mario Kart o tu luchador de Smash, a la vez que incentivaba experimentar con los equipos formados por Minions y había una gran variedad a elegir, dando a personajes tan secundarios la oportunidad de brillar.

A pesar de mis reticencias, la razón de este cambio es lógica: Strikers permite hasta 8 jugadores a la vez en el modo local, y hubiera sido injusto que solo dos pudieran jugar con los personajes importantes, relegando el resto de jugadores a los minions.

Eso me ha hecho reconciliarme con este polémico cambio: era inevitable y objetivamente es mejor así. Eso no quita que, de momento, las opciones para formar equipo se han reducido dramáticamente, e irónicamente poder enfrentar a un equipo de Mario, Luigi, Peach y Yoshi con otro de Wario, Bowser, otra Peach y otro Luigi hace que dichos personajes pasen más desapercibidos. 

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Strikers, deporte de masas

Mario Strikers Battle League Football está totalmente enfocado para enchufarlo y ponerse a jugar en multijugador local, online o ambos a la vez, y el contenido para un solo jugador se ha reducido a la mínima expresión. 

Lo único que hay sonuna serie de copas fuera de contexto, sin interés alguno en maquillarlas para hacerlas parecer un modo historia, un modo carrera, un algo (aunque viendo los pobres modos historia de Mario Tennis y Golf casi agradecemos la sinceridad de prescindir de ello...). Tampoco hay un modo desafíos con escenarios especiales como en Wii.

Las copas, eso sí, tienen una dificultad creciente, y algunas recompensas nos invitan a pensar que el armario de accesorios con los que podemos vestir a nuestros personajes para reforzar su tiro, pase, velocidad o técnica, va a crecer. 

Pero no estéis de chafón, porque lo que distingue a Mario Strikers Battle League Football de otros juegos deportivos de Mario es que su diversión contrarresta cualquiera de sus carencias. 

Puedes pasártelo bien nada más coger el mando, porque el juego está pensado para que sea muy ágil: en dos pases te paras frente a la portería y marcar es sencillo a poco que cargues bien los tiros (fíjate en el círculo a los pies del jugador), aproveches los rebotes o hagas asistencias para despistar al portero.

Pero si planeas jugarlo durante mucho tiempo, y sobre todo competir en su liga online, es imprescindible pasarse por el tutorial para conocer todas sus jugadas: la forma correcta de cargar los tiros, como encadenar pases para potenciar los tiros, como hacer pases al hueco, entradas en equipo...

Pero quizás lo que lo hace tan satisfactorio, más parecido a un juego de acción o de lucha que uno de fútbol, sean los regates: tocando el stick cuando te vayan a placar hace un regate que parece más una esquiva de un juego de acción porque te da un pequeño acelerón si lo haces en el momento justo.

Si al principio el juego os parece demasiado bruto, basándose únicamente en las faltas para robar el balón, esperad cuando le cojáis práctica al "tiempo bala" y os plantéis en la portería en dos segundos: ya no compensa jugar tan agresivamente. Encima, las faltas injustificadas (entrar al equipo cuando no tienen la posesión) se penalizan con drops de objetos para el equipo agraviado.

Aunque la primera impresión con el mando en las manos pueda resultaros engorrosa y algo confusa, si perseveráis, profundizáis en sus mecánicas y estudiáis por qué os está dando caña la CPU, el "Strikers" se convertirá en una obsesión, y el fútbol real (o el FIFA) se os hará lento y soso en comparación.

El disfrute en Mario Strikers Battle League Football es directamente proporcional al uso que le deis: la cantidad y calidad de partidos que juguéis que os animen a mejorar vuestra técnica y probar nuevas estrategias. 

Por esa razón, Mario Strikers puede que no sea el juego de Mario ideal para un público más casual o familiar. En cambio, aquellos que estén desilusionados con los últimos y más sosillos juegos deportivos de Mario deberían darle una oportunidad a Strikers.

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Piques por todo el mundo

Los piques de Mario Strikers rivalizan en epicidad con los de Mario Kart o Smash Bros. Y esta entrega de Switch viene plagada de modos multijugador (aunque sea a costa de los modos single player). Ocho personas pueden jugar en una misma Switch, cada una controlando a un personaje.

Si sois cuatro, podéis jugar cuatro contra la CPU y dos contra dos, y si sois dos podéis jugar en la misma consola contra otros jugadores online. De hecho, es recomendable jugar el modo copas también en multijugador local, porque la IA no da para mucho en los partidos más difíciles. 

Pero la joya de la corona, lo que podría extender la vida del juego durante años si lo mantienen bien, es el modo Club Strikers: puedes fundar un club o unirte a otro club de hasta 20 personas en total, personalizar la camiseta y hasta el estadio, y competir por puntos.

Cada temporada dura una semana, intercalada por una pretemporada donde puede jugar pero sin puntuar. Según los partidos que ganéis, ganaréis los puntos que os permiten personalizar el estadio e incluso... ¡desbloquear variantes nuevas!

Parece un modo muy completo una vez que arranque su vida online, y con el extra muy chulo de personalizar el estadio, que luego también puedes usar en los modos offline. 

No deja de ser una curiosidad, un incentivo chulo, como las recompensas de Nintendo Switch Sports... restringido a los usuarios que tengan Nintendo Switch Online. Sabiendo que la chicha de un juego como Strikers radica en su online, nos alegra que hayan reforzado tanto este aspecto, ¿pero por qué cortar contenido para el que no quiera pagar el online?

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Mario Strikers, el multijugador más épico de Switch

Mario Strikers Battle League Football es uno de los mejores juegos multijugador de Nintendo Switch tanto local como online. Y eso dice mucho de lo divertido que es, porque también es otro caso de entrega nueva que ha sufrido muchos recortes con respecto a sus predecesores, al menos en su versión 1.00.

Su plantel de personajes inicial es la mitad del que había en Wii. También se ha esfumado la variedad de estadios y objetos que había en Wii: no hay campos con "gimmicks" ni habilidades especiales del personaje más allá de los hipertrallazos.

Mientras la mayoría del público flipará con esta versión cañera de Mario, los fans que jugaron al original debatirán si ha perdido personalidad. 

Waluigi ya no se señala el paquete celebrando goles como en Wii, el estadio ya no corea el nombre de los capitanes, no hay diferencias entre los tiros cargados de los personajes y no esperéis leitmotivs personalizados para los personajes (Luigi tenía música flamenca y Peach disco, por alguna razón).

Pero incluso con recortes, Mario Strikers sigue siendo el rey. 

La jugabilidad se ha pulido (y el terreno de juego se ha reducido ligeramente) para enfatizar el juego técnico, los tiros bien cargados, los regates y el tiquitaca, sin esperar que tu personaje haga un tiro mágico lanzando martillos o metiéndose bajo tierra que atraviesen al portero o que una vaca pase volando por el medio del campo arruinando tu jugada. 

En cierta forma, aunque haya perdido algo de la variedad, la personalidad y la chispa que tenía en Wii, el Mario Strikers de Switch ha mejorado en lo jugable, y eso es algo que la comunidad va a apreciar cuando compita en los generosos modos online.

Auguramos una larga vida útil a Mario Strikers Battle League Football, que para muchos pasará a ser el juego multijugador de cabecera en las reuniones de amigos, a la altura de Mario Kart y Smash Bros.