El cierre de Arkane Austin, Tango Gameworks y otros estudios de Bethesda por parte de Microsoft ha generado una fuerte reacción en la industria, tanto las personas afectadas por los cierres que pierden su trabajo, como por los miembros de la comunidad de fans de Xbox.

Decir que están decepcionados con Microsoft sería quedarse cortos. No hay una sola palabra para describir lo que miembros de la industria y en particular personas cercanas a Xbox, ya sea profesionalmente o por afinidad con la marca, están sintiendo.

Incomprensión, incertidumbre, enfado... Los cierres y despidos en la industria se han acumulado los últimos  12 meses, pero aquí resulta particularmente difícil de comprender porque solo hace tres años que Microsoft adquirió esos estudios, al comprar ZeniMax (Bethesda) en 2021.

Parece que, simplemente, sus juegos no dieron buenos resultados comerciales. En particular, Redfall y Hi-Fi Rush.

Pero conviene recordar algunas cosas:

• Redfall fue un juego que estaba en producción antes de que Microsoft comprara el estudio: ellos decidieron hacerlo exclusivo de Xbox, pero no lo supervisaron y cuando salió mal entonaron el mea culpa, comprometiéndose a arreglarlo.
• Hi-Fi Rush fue lanzado por sorpresa tras un Direct, sin nada de marketing, minusvalorado (solo 30 euros) con la esperanza de que se viralizara en Game Pass. Y lo hizo, y obtuvo reconocimiento y premios... pero casi nadie lo compró. Ni siquiera ahora que está en PS5.

"He oído de desarrolladores de Xbox que se sienten sin apoyo y que ellos tampoco tienen una idea clara de lo que constituye el éxito", dice Jez Corden, conocido periodista especializado en Xbox.

Hi-Fi Rush fue un éxito "en todas las métricas", dijo Aaron Greenberg de Xbox hace un año, intentando acallar los rumores sobre el fracaso del juego (que resultaron ser totalmente ciertos).

"La frase "volar a ciegas" ha sido utilizada en el pasado (hace un tiempo, hay que reconocerlo) con respecto a alcanzar objetivos de ventas en la era de Xbox Game Pass."

Rabia, miedo e incertidumbre entre los estudios de Xbox: no saben si sus juegos tienen éxito o no

Y ese es el problema: en la era de juegos Día 1 en Xbox Game Pass, con Microsoft dejando de dar datos de ventas, es difícil saber qué supone un éxito y qué no.

Todos consideraban que Redfall era un fracaso en todos los niveles, pero de Hi-Fi Rush se creía que, al menos, el prestigio crítico y su potencial en otras plataformas (era ideal para Switch, ahora ya no saldrá) sería suficiente para Microsoft.

No lo ha sido: la recompensa ha sido cerrar Tango Gameworks (por cierto, su único estudio japonés: adiós a su compromiso de querer llegar al público japonés).

Naturalmente, ahora todos miran a Ninja Theory y Senua's Saga: Hellblade 2. Un juego que, como Hi-Fi Rush, es "corto" (ideal para Game Pass), para un solo jugador, sale a precio reducido, ni siquiera tendrá edición en físico...

Con razón, todos temen por el futuro del estudio tras Hellblade 2. Y lo peor es que, incluso si Hellblade 2 obtiene notazas y grandes cifras de jugadores en Game Pass, podría no ser suficiente para que Microsoft les saque de la fila para la guillotina. Es duro perder tu trabajo, pero más duro es no saber por qué.