La taquilla de muchas películas vuelve a valerse de un factor que parecía "arcaico"
Las grandes campañas de marketing ya no son el único valor "seguro" para conseguir que una película rinda bien en taquilla.
No es ningún secreto que la pandemia de coronavirus provocó una herida en la industria del cine de la que aún no ha logrado recuperarse por completo. El cierre de salas y la interrupción de producciones por todo el mundo causaron estragos en el sector y, de hecho, lo cambió en más de un sentido.
Un ejemplo lo encontramos en la tibia acogida que cosechan muchas películas en su tiempo en la cartelera, donde ciertamente influyen factores como malas críticas —o no tan malas, pero no positivas— o esa consabida "fatiga del superhéroe" que tiene al género haciendo control de daños.
Salvo películas como Guardianes de la Galaxia Vol. 3, Doctor Strange en el Multiverso de la locura, Black Panther: Wakanda Forever o The Batman, la mayor parte del género va de pinchazo en pinchazo, independientemente de que sean películas de Marvel o DC.
No solo son los superhéroes: Indiana Jones y el dial del destino ha sido otra película que no logra amortizar costes por completo a pesar de haber disfrutado de una campaña de marketing a lo grande. Y es que hay un factor que ha vuelto a convertirse en algo muy importante a la hora de que mucha gente decida gastarse los euros en ir a ver una película.
El boca a boca vuelve a ser prioritario para la taquilla
Un factor que ha vuelto a cobrar fuerza en los esfuerzos para que una película sea un éxito o no en taquilla es el viejo y conocido boca a boca. Sí, el mismo que convirtió a El juego del calamar en Netflix en un pelotazo.
Las estrategias virales se compaginan con un buen boca a boca —el malo tiene el efecto contrario— para lograr que películas como M3GAN, Terrifier 2 o Todo a la vez en todas partes se conviertan en éxitos inesperados.
Filmes como Super Mario Bros.: La película o Top Gun: Maverick también han ganado muchos enteros por su buen boca a boca. Y eso que la película de Illumination arrancó con críticas mixtas que pudieron echar por tierra sus expectativas.
El efecto contrario tuvo con películas como Lightyear, donde la controversia generó tanto ruido que el rendimiento de taquilla fue muy inferior al deseado.
Aunque las grandes campañas promocionales siguen siendo un factor clave, el regreso a la palestra del boca a boca como un factor tan relevante en la promoción de la película tiene muchas connotaciones positivas. Sobre todo si en los estudios entienden que hacer películas que gusten, y no solo que atraigan, puede generar mayores ganancias para ellos.
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