Un elevado porcentaje de jugadores de PC, y también de PS5 y Xbox Series X|S, parece haber encontrado en la resolución 1440p, el punto perfecto para disfrutar de sus videojuegos.

Los primeros, quizá por las limitaciones de su equipo o gráfica, bien por el tamaño de su pantalla, bien porque es un punto intermedio que permite jugar a gran calidad, sin necesitar lo últimísimo del mercado. Los de consola, porque es una de las pocas formas de poder jugar a 120Hz.

Paradójicamente, los últimos avances en pantallas han estado más orientados a subir la tasa de refresco en monitores 4K, o disparar aún más la de los paneles 1080p (por encima de los 360Hz), dejando un poco "huérfanas" a las pantallas 1440p. 

Esta ha sido la tendencia en los últimos meses, hasta que ha llegado este modelo de LG, como vamos a ver en el análisis del monitor gaming LG UltraGear 27GR95QE con pantalla OLED.

Se trata de uno de los primeros monitores OLED con resolución 1440p y tasa de refresco de 240Hz. Pero la cosa no se queda ahí: este nuevo monitor UltraGear ofrece una tasa de respuesta de 0,03ms, lo que sobre el papel lo convierte en uno de los monitores más rápidos del mercado, por debajo del 1ms.

Un panel que logra encontrar un equilibrio casi perfecto entre velocidad, rendimiento y calidad de imagen en un formato de 27 pulgadas, y que debería estar en lo alto de las listas de deseos de aquellos que juegan o quieren competir al máximo nivel, incluidos esports. ¿El problema? No es un monitor para todos los bolsillos.Vamos a verlo.

Precio, modelos y disponibilidad

Junto con su hermano mayor, el LG UltraGear 45GR95QE, de 45 pulgadas y con formato ultrapanorámico, estamos hablando de una nueva generación de paneles que superan los 1000 euros (1.199 euros para el modelo de 27 pulgadas, 1.799€ para el de 45"). 

Ambos están ya disponibles, tanto en la web de fabricante, como en las principales tiendas y cadenas que venden tecnología. Aunque en algunos casos estuvo agotado temporalmente en marzo, ya se puede encontrar sin problemas.

Puede parecer caro frente a otros modelos, pero por la tecnología que integra y las prestaciones que ofrece, no se aleja demasiado de lo visto, ni de los arcos de precios en los que se van a mover los competidores con monitores similares (como probablemente será el caso del Xeneon 27QHD240 OLED de Corsair, también OLED con 0,03ms y 240Hz).

He podido probar el modelo de 27 pulgadas durante dos semanas, tiempo en el que ha sido mi monitor principal para todo, empezando por trabajo y terminando por el ocio y los juegos, tiempo en el que lo he sometido a todo tipo de tareas para responder a la gran pregunta: ¿merece la pena el monitor LG UltraGear 27GR95QE? Vamos a verlo.

LG UltraGear 27GR95QE a examen: diseño, conectividad, características y ergonomía

Si empezamos por las características físicas y técnicas del monitor LG UltraGear 27GR95QE, estamos hablando de un modelo que no se aleja de la línea marcada por anteriores modelos de la gama UltraGear fabricante.

Estamos hablando de un muy panel fino por los laterales, con unos marcos muy reducidos, sustentado por una peana con forma de V (y mástil mecanizado y tratado para dejar unas sensaciones top, con sistema para recoger y organizar el cableado).

Como muchos monitores de gama alta, es un modelo que podemos regular en altura, inclinación y rotación, incluso para poner el panel en modo retrato. 

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LG Ultragear 27GR95QE (4 imágenes)

Desde el punto de vista de la ergonomía, tiene todo lo que se le puede pedir a un monitor. ¿Y desde el punto de vista de la conectividad? Pues estamos hablando de un panel que ofrece lo que ya se puede considerar lo "básico" en este área.

Cuenta con dos puertos HDMI 2.1, un DisplayPort 1.4, dos puertos USB, salida óptica para el audio (no cuenta con altavoces integrados) y conector para auriculares, con capacidad para sacar DTS HP:X. Tiene todo lo necesario, pero puestos a pedir, un puerto DisplayPort 2.1 para las nuevas AMD tampoco hubiera estado de más.

Cierra el apartado del diseño la iluminación trasera del monitor, dispuesta en forma exagonal, y que es configurable para que muestre un color fijo a elegir entre una paleta reducida de colores, o vaya rotando progresivamente entre los 4 tonos elegidos. 

Sirve para darle un toque a tu setup, pero no esperes un nivel de inmersión como el de Ambilight, porque los efectos son limitados y la potencia de la luz  la justa para rebotar en paredes y escritorio, creando un pequeño y acogedor efecto.

Una vez instalado, me he topado con otro aspecto que algunos amarán, y otros odiarán: la configuración "total" no se puede realizar desde el propio monitor sin más. 

En el chasis solo es posible encontrar un único botón, que al pulsarlo muestra un menú emergente con las opciones básicas (entrada, subir y bajar el volumen, el brillo y apagar) y presionándolo unos segundos activamos cada opción.

Si quieres entrar en más detalle, como los distintos modos de pantalla (FPS, RTS, Vivo o modos de juego 1 y 2), activar el HDR, VRR o incluso modificar los niveles de brillo, contraste o gamma, debes usar el mando que viene en la caja, que cuenta con botones dedicados para algunas de las funciones indicadas arriba, y para activar los distintos menús de ajustes.

Es algo que, a título personal, no me gusta: pongamos que pierdes el mando, se estropea o se queda sin pila... A día de hoy es imposible acceder a estos otros ajustes sin el mando, y ya no hablamos si eres de los que quieren tener el menor número de trastos en el escritorio... 

Pero insisto, es algo puramente personal, y no es verdad verdadera, aunque siempre será mejor tener toda la configuración en el propio monitor, por lo que pueda pasar.

Pero en términos de diseño, es un monitor con muchas características premium, como los acabados, y es algo que se nota desde que empiezas a sacar las piezas de la caja. 

Rendimiento de LG UltraGear OLED 7GR95QE con juegos

Al tratarse de un monitor gaming, las pruebas con los juegos son el aspecto más importante, para valorar las sensaciones y el rendimiento a la hora de jugar. Para estas pruebas he usado el ordenador gaming con el que analizamos los juegos, que cuenta con una Nvidia RTX 4080, 32 GB de RAM y procesador i7. 

Es el mismo equipo con el que he grabado algunos gameplays de PC en Ultra, y con el que no hemos tenido problemas con ninguno de los últimos lanzamientos que he probado, desde Hogwarts Legacy a Resident Evil 4 Remake o The Last of Us Parte 1.

Una vez configurado el monitor, he empezado probando shooters, uno de los géneros clave para valorar los tiempos de respuesta. He probado juegos como Fortnite, corriendo a 1440p@240 fps a Modern Warfare II a 120 fps. 

El resultado en ambos casos es una experiencia increíblemente suave, fluida, sin petardeos o defectos, y con una respuesta a nuestras acciones prácticamente inmediata, aunque nos movemos ya en unos valores que tendrás que ser un lince para percibir la diferencia.

Además, gracias a que soporta la tecnología G-Sync y AMD Freesync Premium, se erradican por completo dos de los principales defectos gráficos, el "screen tearing" (la imagen aparece como "rota") y el "stuttering" o petardeo.

Lo mejor de todo es que no hace falta sacrificar la calidad de imagen en virtud de unos mejores tiempos de respuesta y refresco: el panel OLED deja unos espectaculares gráficos, con colores muy vívidos, que hacen que un colorido juego como Fortnite, gracias a Unreal Engine 5, luzca de muerte.

Sobra decir que es compatible con PS5 y Xbox Series X|S, y que podrás jugar sin ningún tipo de problemas a 1440p, VRR y 120Hz con los juegos que sean compatibles y tengan estos modos de visualización.

En otros juegos como Resident Evil 4 Remake o Dead Space Remake, brilla con especial fuerza otra característica que hace únicos a los paneles OLED: el color negro. Aquí, es un negro puro, intenso...que no tiende al gris. Si un juego tiene que ocultar algo en una zona oscura, en este monitor vas a ver justo eso, un negro profundo.

Esto trae de la mano una de las principales limitaciones de este tipo de paneles OLED, y es el bajo nivel de brillo. El brillo mínimo es de 160 nits (aunque el típico se sitúa en torno a los 200), una cifra baja en comparación con otro tipo de paneles, que suele rondar los 600-800 nits.

Esto afecta de manera directa al HDR10, la tecnología que juega con el brillo y contraste para realzar la imagen con un mayor énfasis en la iluminación y la diferenciación entre colores oscuros y brillantes. Pues bien, quizá por las limitaciones del panel, el HDR no logra ser espectacular. Es correcto, pero no te va a desencajar la mandíbula.

También hemos usado el monitor para trabajar (este artículo está escrito mientras lo usábamos), y si bien es cierto que en algunos modos la imagen puede pecar estar algo apagada, en el modo Vivo hemos trabajado de manera bastante cómoda y con una luminosidad más que suficiente. Cuenta con un modo "lector" amarillea un poco la imagen, a cambio de ganar legibilidad.

Además, cuenta con tecnologías para prevenir el quemado que sufren los paneles OLED, como la limpieza automática de los píxeles al apagar el monitor, lo que garantiza una vida larga, con un mínimo de cuidado.

Conclusiones finales de LG UltraGear 27GR95QE

Poniendo todo en la balanza, velocidad de refresco, la latencia y calidad de imagen, el LG UltraGear 27GR95QE es uno de los mejores monitores que hay ahora mismo disponibles para jugar a 1440p. Si es tu resolución por defecto, juegas sobre todo en competitivo y tienes el dinero, es una grandísima opción. 

Su panel OLED logra el doble propósito de dejar la latencia y tiempos de respuesta más bajos del mercado, manteniendo una tasa de refresco elevada con una calidad de imagen impresionante. De verdad, tras jugar con un panel así, resulta complicado volver atrás.

Eso sí, no es el monitor perfecto: el brillo queda por debajo de lo esperado (y es probable que sea un mal en toda la nueva generación de monitores OLED 1440p@240Hz que están por llegar) y, a título personal, que muchas de las opciones de configuración queden sujetas a un mando, no me entusiasma.

Pero lo dicho, una vez puesto en marcha y disfrutando de los juegos, no se le pueden poner muchos peros. Si sueles jugar a 1440p y buscas altas tasas de refresco y baja latencia, hoy por hoy no tiene rival, aunque el precio de entrada no es tampoco especialmente barato (y eso que todo apunta a que tampoco será el más caro de esta nueva oleada).