Vengadores Endgame se estrena en los cines españoles el 26 de abril de 2019 (aunque, recordemos, en algunas salas de todo el país podrá verse ya a partir del jueves 25). Claro que nosotros ya hemos podido ver la película que pone fin al viaje de los principales héroes del Universo Cinematográfico de Marvel durante las Fase 1, 2 y 3, y os podemos ofrecer un avance a modo de crítica.
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Para los que queráis un enfoque más cinematográfico, tenemos la crítica al uso de Vengadores Endgame, en donde analizamos la cinta como película, con sus pros y sus contras como producción cinematográfica. Sin embargo, para los que queráis que analicemos con los ojos de un lector de cómics esta película de Anthony y Joe Russo hemos preparado un artículo más particular: nuestra habitual crítica comiquera de Avengers Endgame.
Esto es, para los que no esteís habituados a este tipo de contenido, un análisis con una perspectiva eminentemente fan, que analiza no solo el trabajo de los cineastas y guionistas, si no que las pone en contexto y en relación con las cabeceras de cómic del mundo imaginario pergeñado por los difuntos Jack Kirby y Stan Lee en el que se han inspirado las películas de Marvel Studios hasta ahora.
De este modo, esperamos añadir un valor añadido a vuestra percepción del epílogo de la Fase 3 del Universo Cinematográfico de Marvel, cuyo colofón será Spider-Man: Lejos de Casa (película que acabará finalmente esta tercera fase, según las últimas noticias). Con estas perlas, estamos seguros de que podréis sacarle todo el jugo a la que iba a ser originalmente la segunda parte de Vengadores: Infinity War y que ha acabado por ser una película individual a pulso.
Un carta de amor a los fans
En cuanto a contenido y planteamiento, y al simbolismo que arrastra, debido a su forma y a su discurso, Vengadores: Endgame puede considerarse como un epílogo largo de tres horas de duración. Pero es algo más que eso, es también una declaración de amor, una despedida, un homenaje y un poema dedicado los fans que han seguido las películas del Universo Cinematográfico de Marvel desde hace más de diez años. Y, ojo, como adiós es épico hasta la saciedad
¡Eh, no te olvides de leer la crítica cinéfila de Vengadores Endgame!
Pero antes de seguir, hagamos memoria y pongámosla en contexto dentro del orden que ocupa y de acuerdo con el papel que juega como episodio crepuscular de la Saga del Infinito en cines. Con Vengadores: Infinity War, los hermanos Russo se metieron en un auténtico lodazal, llegándoles el agua hasta las rodillas. El chasquido de dedos de Thanos (Josh Brolin) fue un suceso cataclísmico y un traumita para personajes y espectadores, planteando un desenlace de película a modo de cliffhanger y con el villano saliéndose con la suya.
Ya desde el pasado año, y tras el estreno Ant-Man y La Avispa, el viaje en el tiempo y la posibilidad de que los Vengadores se marcaran un "Marty McFly" era un rumor con bastantes adeptos detrás. De hecho, se generaron muchas teorías y especulaciones ante las infinitas opciones que se abrían con la existencia del Reino Cuántico.
Ahora, y sin haceros spoilers, no os diremos si los rumores estaban en lo cierto o no. Ni tampoco si el supuesto "Regreso al Futuro" sobre del que se ha especulado tanto es algo tan simple como se ha querido dar a entender en promociones y entre foreros y expertos de la materia, o realmente podría tener truco. Solo os diremos que se trata de una cuestión que no se debe perder de vista. Aunque solo sea por el truco de ilusionismo del que se nos hace partícipes.
Como bien apuntaron los hermanos Russo en su momento, la película de Vengadores Endgame es de todo, salvo previsible. De hecho, desde los quince primeros minutos, preparaos para ser despistados a cada vuelta de la trama. Eso sí, no por ello os vayáis a sentir engañados luego. ¡Nada más lejos de la realidad! Esta película es ver una historia trepidante e intensa, cuyas tres horas de metraje se pasan volando. Y, seguramente, ni os acordéis de la necesidad de atender la llamada de la naturaleza durante su visionado. Los humos y espejos, mezclados con el discurso grandilocuente y heroico funcionan bastante bien. Aunque, claro, no sin flaquezas.
Una película hecha `pr fans y para fans
Dicho esto, podemos volver a la idea anteriormente expuesta. En muchos sentidos, Vengadores Endgame es un broche con el que dar cierre a una saga. De ahí que no solo quiera premiar a los fans, regalándoles numerosos objetos de fanservice y momentazos épicos a cascoporro, sino que también se busque el reivindicar la importancia de todas y cada una de las películas que conforman el UCM. Para lograr este fin, los guionistas logran articular una historia y una aventura que hace mención a todas y cada una de ellas, a sus momentos más destacados y a sus coletillas y gags más memorables.
De hecho, Vengadores Endgame es una película tremendamente autorreferencial. De ahí que quienes la entenderán precisamente serán los fans del UCM. Estos mismos captarán al vuelo todos los chascarrillos, bromas internas e (incluso) comentarios anodinos, que, en realidad, tienen un enorme peso a nivel de "worldbuilding" y de mitología interna de la continuidad del UCM. Esto también se extiende a la música y los temas compuestos por Alan Silvestri, que se convierten por derecho propio en personajes de la propia película. Los leitmotifs de Iron Man, Doctor Extraño (Doctor Strange) Capitán América y Vengadores os emocionarán con solo escucharlos.
En este sentido, hemos hacer un inciso y dar una de cal y otra de arena. Al "true fan" de las películas se le hará la boca agua y dará palmas con los pies cada dos por tres. Máxime, durante escenas claves de la cinta. En cambio, el espectador de un perfil generalista, que no haya seguido la trayectoria de las películas, seguramente se alce de hombros y se pierda algunas cuantas referencias. Y aun así, este último disfrutará de la cinta en su medida.
¿Pero qué hay de los fans de los cómics? Los que, además, tengan una base lectora sólida y conozcan los distintos crossover y grandes eventos de Marvel, que se preparen para sonreír embobados. Hay guiños para aburrir. a los cómics. Veréis homenajes al clásico Secret Wars de 1984 (algo que los Russo han advertido por activa y por pasiva), y al propio El Guantelete del Infinito.
Los guionistas también se han documentado con material posterior. De ahí que se atrevan a hacer guiños a crossovers más próximos en el tiempo como Miedo Encarnado (sabréis de lo que hablamos cuando lo veáis), Infinito y, ojo al dato, el moderno Imperio Secreto. ¡Y eso sin contar con Huevos de Pascua que hacen referencia a cómics de las edades de Plata y de Bronce de Marvel y a arcos argumentales concretos o poco conocidos como la etapa de Abnett y Lanning de Guardianes de la Galaxia!
Dicho esto, hay que admitirle ciertos defectos de fondo más que de forma a la película. Si bien es un proyecto menos ambicioso y complejo en cuanto a desarrollo que Infinity War, Endgame sufre de ciertos problemas de retrocontinuidad argumental que pueden dar lugar a severas paradojas de la trama.
Ahora bien, esta apreciación debe hacerse también siendo conscientes de que el UCM, Marvel Comics y la industria de los superhéroes en general es víctima de este mal congénito, que da lugar a numerosas inconsistencias entre sagas. Ante ello queda refunfuñar o ser conscientes de que se trata de una convección defectuosa con la que tenemos que vivir.
El fin de una era y el principio de una nueva
Se debe ser justo en este sentido, la (en principio) última película de Los Vengadores pretende ser un punto y aparte. A grandes rasgos, cierra con muy buen juicio la mayor parte de las historias de los grandes héroes de las Fase 1 a la 3. En tanto, es la antesala que abre el camino para el desarrollo de las series de Disney + basadas en los superhéroes Marvel: Wandavisión, Loki, Ojo de Halcón, El Halcón y El Soldado de Invierno... por no mencionar de ciertas sorpresas acerca del futuro de las próximas películas de héroes del UCM.
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Si algo demuestra Vengadores Endgame es que el Universo Cinematográfico de Marvel es una criatura viva, que respira y palpita, que exhibe unos rasgos de personalidad propia y que se ha consensuado y cimentado como un universo canónico por propio derecho. Es una realidad alternativa de superhéroes que, si bien basa en los cómics, discurre de manera completamente independiente a estos.
Esta idea, enfatizada por el concepto de Multiverso Marvel y la existencia de universo paralelos e independientes, cobra fuerza al darnos cuenta de que en los últimos 10 años se ha podido disfrutar de las películas de Marvel y entrar en el juego que nos brindaban, sin tener que ser un experto en cómics. Dicho de otra manera, han acercado a los superhéroes a todo tipo de público y, encima, han logrado definir su personalidad y espíritu como marca.
Esta ambiciosa saga cinematográfica ha logrado asentar un paradigma único en el género, jamás visto hasta esta década, haciendo que sus películas sean reconocibles por el gran público y que personajes tan poco populares como Capitán América o Iron Man sean a día de hoy tan conocidos como Batman, Superman o el propio Spider-Man a nivel global.
Las comparaciones son odiosas, y sin entrar en cuestiones de calidad o de gustos, hemos de reconocer que el gran valor del UCM, coronado por Endgame. Su mérito es el de haber logrado definir su identidad, haber contado un principio, un desarrollo y un final, demostrando que se podía ir más allá de los clichés del género y, por el camino, articular un universo común de superhéroes, con aventuras y tramas que se entrecruzaban, adoptando convenciones propias del soporte escrito original.
Para concluir, sabemos que os gustan las notas. Así que, para hacéroslo más sencillo a la hora de resumir, os diremos que nuestra nota para Vengadores Endgame, desde un punto de vista de lector de cómic, es de un 82 sobre 100. Aunque tiene flaquezas narrativas que podrían haberse pulido, el mero acto de fanservice que representa toda la película y su rol como conclusión de una saga son suficiente como para que la valoremos positivamente. Creemos, sinceramente, que hemos de celebrarla y disfrutar de ella como lo haría el resto de los fans declarados de Marvel, a la que está objetivamente destinada.
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