Análisis de Aliens: Dark Descent, un paseo militar en los infiernos de Lethe

''En el espacio, nadie puede oír tus gritos'', fue el eslogan de Alien (1979), película legendaria de la ciencia ficción y el terror, que vio nacer una de las franquicias más longevas de nuestra cultura. Ahora llega un nuevo juego, Aliens: Dark Descent, disponible para PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One y PC.

Llama la atención la gran cantidad de juegos de la IP que se basan en Aliens, el regreso, la icónica película de acción dirigida por James Cameron (Titanic, Avatar), y este Dark Descent no es la excepción.

Alien siempre ha estado ahí, aunque, a decir verdad, sus juegos pocas veces alcanzaron la gloria. Alien Isolation, el survival horror de Creative Assembly, o Aliens: Infestation, el título para Nintendo DS, son excepciones dentro de una extensa lista de títulos.

Sin ir más lejos, hace dos años llegaba Aliens: Fireteam Elite, un shooter en tercera persona orientado al cooperativo multijugador. Fue un buen juego, pero con el paso de los meses fue perdiendo fuelle (aunque hace un par de meses se lanzó para Nintendo Switch).

En esta ocasión, Tindalos Interactive (Etherium, Stellar Impact) se ha asociado con Focus para traernos un juego de acción táctica. Es un género casi inédito en la saga Alien, con permiso de aquel denostado Aliens vs Predator Extinction (2003) para PS2 y Xbox.

Aliens: Dark Descent es una nueva oportunidad para que el xenomorfo demuestre su valía en los videojuegos. ¿Está a la altura de lo que este universo merece? ¿Convencerá a los fans? Lo repasamos en este análisis de Aliens: Dark Descent de Hobbyconsolas, previo a su lanzamiento del 20 de junio, en el que vamos a tratar los siguientes aspectos:

• Historia de Aliens: Dark Descent
• El gameplay de Aliens: Dark Descent
• Nivel de dificultad y duración de Aliens: Dark Descent
• Gráficos y sonido de Aliens: Dark Descent
• Cuánto cuesta Aliens: Dark Descent y plataformas donde puedes jugarlo
• La opinión de Hobbyconsolas de Aliens: Dark Descent
• Nota: Lo mejor y lo peor de Aliens: Dark Descent

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¿De qué va la historia de Aliens: Dark Descent?

Aliens: Dark Descent cuenta una historia original dentro del universo Alien. A diferencia de otros juegos de la saga, no queda del todo claro dónde se ubica en la cronología, pero realmente no es importante a nivel narrativo.

Dado que el título de Tindalos no tiene modos multijugador ni funciones en línea, todo el grueso de Aliens: Dark Descent reside en la campaña individual.

La acción se desarrolla en la luna Lethe, donde residen miles de colonos que llevan a cabo sus oficios. Minería, ganadería, gestión de recursos... Por supuesto, la compañía Weyland-Yutani está detrás de todo ello.

Como en las películas de Alien, sabemos que la compañia sigue sin ser ''trigo limpio'' en Dark Descent y que prepara algo, como se va desgranando durante la historia del juego.

La aventura está protagonizada por dos personajes. Por un lado, está Maeko Hayes, administradora de Lethe en Weyland-Yutani, y por otro el oficial Jonas Harper, que comanda el escuadrón de los USCM (Marines Coloniales).

No queremos destriparos la trama de Aliens: Dark Descent, pero todo comienza con un contenedor de origen desconocido... que acaba desatando el caos en la nave de la corporación Weyland-Yutani. A la petición de Hayes acudirán los marines, que sufrirán daños en la USS Otago (su nave).

Nuestros valientes soldados no contaban con el Protocolo Cerberus, una medida de seguridad que elimina cualquier nave en la órbita de Lethe, para evitar entradas y salidas en el planeta. Finalmente, los integrantes de la Otago quedan atrapados en Lethe... ¿Para siempre?

Solo diremos que los xenomorfos representan una de las tantas amenazas en Aliens: Dark Descent, pues te espera una historia oscura y original... de la que nos gustaría saber mucho más.

Jugabilidad y gameplay de Aliens: Dark Descent

Estamos ante un juego único dentro de la franquicia Alien. No es idéntico a XCOM, pero no hay duda de que Tindalos se ha inspirado en la saga de 2K para adaptar esta aventura de ciencia ficción, terror y mucha, mucha acción.

Nosotros hemos jugado a la versión para PC, por lo que algunos aspectos podrían variar para las versiones de PlayStation y Xbox (a nivel de control). Es algo que debemos tener en cuenta.

Aliens: Dark Descent es un juego de acción táctica. Sin embargo, también coquetea con la gestión, la estrategia (casi simulación bélica) o el terror, siendo este último el segundo gran género del título que nos ocupa.

Tan pronto como terminemos el prólogo (o tutorial), se nos asigna nuestra primera misión: investigar una de las muchas localizaciones de Lethe, un planeta que está siendo infestado por los xenomorfos... ¿Por accidente o a propósito?

Pasaremos el tiempo en dos frentes: por un lado, está la USS Otago, nave oficial de los USCM, desde la cual podemos gestionar los despliegues a Lethe, nuestra segunda casa. Pero ojo, porque para ello debemos contar con los suficientes marines (y que se encuentren en buen estado, claro).

Además hay que tener en cuenta que en Aliens: Dark Descent hay cinco clases o tipos de marine, cada una con sus armas y habilidades características: médico, artillero, tecker (Hacker), reconocimiento y sargento.

También están los barracones, que nos muestran todos los marines disponibles, sus clases, mejoras, así como la sala de entrenamiento (podemos subir de nivel a los soldados) y los homenajes.

Esto último es también muy interesante. Si un marine alcanza un alto rango (nivel) y supera una gran cantidad de misiones, los USCM podrán homenajear su trayectoria y condecorarle.

Especial atención merece el taller, donde se fabrican las armas (utilizando materiales, que es la moneda del juego). A medida que subimos de nivel, conseguimos nuevas armas como el lanzacohetes RPG, el rifle de francotirador o el rifle de pulsos pesado.

No menos importantes son las salas médicas (indispensables para recuperar a nuestros marines), así como los tratamientos psiquiátricos para tratar fobias y traumas, o el laboratorio, desde el cual se investigan mejoras para nuestro escuadrón, usando xenotecnología.

¿Tenemos todo listo? Pues llega el momento de seleccionar nuestro escuadrón (un máximo de cuatro unidades), punto de despliegue (tranquilos, el ARC nos lleva hasta allí) y recursos. Ojo a esto último, porque determinan los botiquines, reparaciones o municiones con las que contamos.

Seremos francos: el título de Tindalos adopta una curiosa fórmula roguelike. Todo lo que ocurre, tanto desde la nave Otago como en Lethe (durante los despliegues), forma un todo continuo.

Esto significa que el nivel de infestación del planeta va aumentando, por ejemplo. También que un compañero no resucitará, o que será víctima de los xenomorfos si es secuestrado, lo que le da un plus de tensión a cada momento de la partida.

Al llegar a Lethe y comenzar una misión, Aliens: Dark Descent revela otro de sus puntos clave, los objetivos a cumplir, que van desgranándose entre principales (obligatorios para desbloquear la siguiente misión), secundarios, y también los coleccionables.

El factor exploración reside en dos aspectos: uno, encontrar el mapa de cada piso, así como activar cámaras o abrir paso al ARC, y dos, buscar los diarios de registro y recursos (materiales, botiquines, municiones) repartidos por los niveles.

También podemos rescatar a científicos, veterinarios e ingenieros. En ocasiones nos tocará llegar hasta el nido de los xenomorfos, para así sumar a la Otago nuevos integrantes con los que trabajar.

No controlamos a cada unidad por separado, sino que estos operan como un único conjunto. Además, estos atacan al enemigo de forma automática, y seguirán las órdenes del líder del grupo que corresponda por rango.

Por defecto, Aliens: Dark Descent nos permite ralentizar la acción (al pulsar la barra espaciadora), para así planificar nuestras acciones en mitad de la batalla. También es posible pausar la acción por completo, que es más recomendable cuando te sientas agobiado.

La pausa momentánea también nos permite desatar ataques secundarios, como ráfagas de supresión, escopetazos, granadas o minas, así como potenciadores (retribución) o gadgets como sensores de movimiento o análisis táctico.

Por ejemplo, en un momento de gran tensión para nuestro escuadrón, podemos activar la habilidad retribución, que dota a nuestros soldados de mayor precisión y ataque ante las oleadas enemigas.

Especial atención merecen los indicadores por unidad en la parte inferior. Se muestra el nombre de cada soldado, su arma equipada, el ritmo cardiaco... y el nivel de estrés.

Cuando el estrés de un soldado rebasa el 50%, ve pensando en darle una pastilla. De lo contrario, se irá incrementando hasta derivar en ansiedad, lo que mermará la salud del soldado, su precisión disparando, su capacidad de movimiento... es todo un lujo, la verdad.

El objetivo de cada misión pasa por investigar qué hay detrás de todo, limpiar las localizaciones de Lethe de xenomorfos, encontrar x objetos, o rescatar personajes.

Y llegamos al punto más importante: los xenomorfos. En Aliens: Dark Descent también nos enfrentamos a enemigos humanos (los integrantes de la Era Darwinista), mutaciones o sintéticos, pero son los ''aliens'' los que más peligro representan.

Se nota que los chicos y chicas de Tindalos se han estudiado bien el lore de Alien, porque prácticamente todos los tipos de xenomorfos (con sus rasgos distintivos) están en el juego.

Desde los drones (los guerreros que vimos en Aliens) hasta los huevos, pasando por los abrazacaras, los rompepechos (el xenomorfo en su estado infantil), e incluso la temible Reina Alien... que en Dark Descent son mucho más comunes que en las películas.

También hay hueco para los corredores (el xenomorfo cuadrúpedo de Alien 3), los pretorianos (temibles y enormes), y jefes finales, como una variante que nos embiste brutalmente o la propia Reina.

En general, el control es cómodo y accesible, y la navegación por la interfaz es satisfactoria. Quizá ciertas mecánicas relacionadas con el mapa necesitan una pequeña revisión, pero nada importante.

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Y si hablamos de la IA, hay una de cal y otra de arena. Mientras los enemigos humanos pecan de ''ilusos'', los xenomorfos son abominables, capaces de tender emboscadas, vigilar ciertas zonas por las que hay que pasar sí o sí, o escuchar cualquier sonido de demolición o carrera.

Nos parece un acierto... pero, en ocasiones, también algo injusto, sobre todo porque ciertos eventos de la trama pueden coincidir con ataques enemigos, y nos dejan poco menos que vendidos ante la situación.

¿Es difícil Aliens: Dark Descent? ¿Cuántas horas de juego dura?

Admito que no soy el jugador más habilidoso en el género de acción táctica. Sin embargo, creo firmemente que Aliens: Dark Descent es un hueso duro de roer, con un nivel de dificultad por encima de lo que estamos acostumbrados.

De hecho, el propio juego lo reconoce al empezar una nueva partida, con un mensaje en el que se recomienda seguir los tutoriales, consejos y entradas del códice para sobrevivir.

Aliens: Dark Descent tiene cuatro modos de dificultad. En Historia nos centramos en los eventos de la trama, con una reducción de salud y poder ofensivo en los enemigos que comparte con el siguiente modo, Medio, en el que nosotros hemos jugado.

Para los veteranos en el género, o aquellos que sean valientes, el juego ofrece dos modos más: Difícil y Pesadilla. Ya os adelantamos que lo vais a pasar peor que Hudson, Hicks o Apone en Aliens (1986).

¿Por qué estamos ante un juego desafiante? Por varios motivos, en función del desarrollo de la historia, el gameplay de exploración, y los combates.

Como hemos indicado antes, Aliens: Dark Descent es un juego continuo. Todo lo que hagas o no tiene su repercusión, así como despliegues fallidos de veinte o treinta minutos, pérdida de materiales o la muerte de tus compañeros.

Cada día que pasa en el juego es una losa en tu camino, porque los xenomorfos van tomando el control de Lethe. Esto se traduce en el nivel de infestación planetaria, que tiene varias categorías.

De alguna manera, el juego te obliga a no dormirte en los laureles, y, en ocasiones, tendrás que arriesgarte con los marines que tengas a mano (aunque no tengan suficiente experiencia, estén cansados o tengan algún trauma).

Hay ciertos eventos aleatorios que no vemos, que nos dan unos materiales extra, un nuevo marine (o científico, ingeniero...), o que pueden retrasar la infestación planetaria... pero también podría bajar la moral de nuestro escuadrón.

En referencia al combate, el título de Tindalos alterna momentos de tensión y exploración (donde debemos tener un ojo en el sigilo) con el combate puro y duro. Pero el sigilo no está del todo bien implementado. 

Podemos escondernos tras un bloque o pared, así como tomar una cobertura, pero cuando nos movemos es difícil no captar la atención de un xenomorfo.

Algo importante sobre el combate. Cuando hacemos picadillo a un xenomorfo, sus compañeros empezarán a buscarnos, aumentando su hostilidad en tiempo real... lo que puede desembocar en cacerías (es posible sobrevivir) o en ataques masivos (date por muerto).

Cuando esto sucede, lo mejor que podéis hacer es salir pitando al ARC. Sí, el juego te lo recuerda: a veces, la mejor victoria es una retirada a tiempo. Podrás regresar más adelante a dicha misión... pero puede que con más xenomorfos habitando Lethe.

Tampoco estamos ante una pesadilla, pero Aliens: Dark Descent está ligeramente por encima de la media en términos de dificultad. Si sois veteranos, aquí tenéis un desafío a la altura.

Sobre la duración del título, recordamos que no tiene funciones en línea o multijugador. Aliens: Dark Descent es una aventura en si misma, cuyo progreso se representa en la reparación de la USS Otago, dentro de la interfaz de la nave.

En términos generales, la historia se puede completar en unas 25-30 horas, en función del nivel de dificultad escogido o de vuestra habilidad. Si queréis completar cada misión al 100%, desbloquear todas las armas, encontrar coleccionables y demás, puede alargarse hasta las 40 horas.

Las misiones son bastante largas en su mayoría, y la sensación es todavía mayor, porque al principio apenas sabrás donde buscar o hacia donde ir. En ese sentido, el juego nos invita a explorar desde que aterrizamos en Lethe.

Además, será bastante habitual morir durante la misión, o tener que retirarnos producto de una emboscada. Incluso, las unidades pueden cargar con los heridos sobre sus espaldas, lo que le da mucha epicidad a cada batalla.

También podemos regresar a misiones ya completadas, ya sea por necesidad de conseguir materiales, o para cumplir algún objetivo secundario que nos quedase pendiente.

Los gráficos y el sonido de Aliens: Dark Descent

El apartado técnico es, seguramente, el punto más flojo del título. Eso sí, recalcamos que hemos jugado en PC, en un equipo de gama media que no alcanza las especificaciones más altas. Aún con eso, hemos podido jugarlo tanto en Alto como en Medio.

Estas son las especificaciones de mi equipo:

• Procesador: Intel Core i5-10400F CPU 2,90GHz
• Gráfica: NVIDIA GEForce GTX 1650 SUPER
• Memoria: 16 GB de RAM

Aliens: Dark Descent hace uso de Unreal Engine 4, algo que notamos desde las primeras secuencias del prólogo. Las cinemáticas lucen a buen nivel, al igual que el desarrollo de naves, escenarios y pequeños detalles.

En lo referente a los xenomorfos, el juego da lo mejor de sí, apostando por modelados reconocibles, animaciones sacadas de las películas e interacción con los escenarios.

Los modelados humanos no están a ese nivel, especialmente en los rostros. En realidad no es un punto tan negativo, porque la mayoría de veces veremos la acción desde lejos, pero es un detalle mejorable que está ahí.

En términos generales, el título de Tindalos está un poco por debajo de los estándares técnicos actuales, si lo comparamos con, por ejemplo, Marvel's Midnight Suns (otro juego de su género).

Nuestra experiencia en PC ha sido satisfactoria en términos de rendimiento. Durante la mayoría del tiempo, el juego se ejecutaba a una tasa superior a los 60 FPS, con algunos bajones puntuales, sobre todo en los menús de la nave (en la selección de marines).

No hemos experimentado apenas bugs o errores reseñables. Solamente en una ocasión, con un tutorial que no avanzaba como debería en la segunda misión.

Como hemos jugado en PC, no podemos hablaros de las versiones para PS5, PS4, Xbox Series X|S y Xbox One. Sin embargo, Tindalos nos ha proporcionado la siguiente información sobre el rendimiento:

• PS5: 60 FPS - 1080p / 30 FPS - 4K nativos
• Xbox Series X|S: 60 FPS - 1080p / 30 FPS - 4K nativos
• PS4: 30 FPS / 1080p
• Xbox One: 30 FPS / 1080p
• PS4 Pro y Xbox One X: 30 FPS / 4K reescalado

Sobre Steam Deck, el equipo tras Aliens: Dark Descent asegura que el juego es funcional, a 30 FPS bloqueados de rendimiento. Eso sí, por ahora no está verificado por Valve, bien porque todavía no lo han probado y certificado, bien porque la experiencia no es la óptima en estos momentos.

Por su parte, el sonido cumple con las altas expectativas. Si hay algo que siempre (o casi) funciona en los juegos de Alien, ese es el sonido. Y Tindalos no ha defraudado.

Si bien el juego no viene doblado al castellano (textos y diálogos sí están traducidos), el reparto de voces es muy acertado, y lo mismo podemos decir de los sonidos ambientales, gritos, gruñidos de los xenomorfos y otros ejemplos.

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Durante las expediciones y despliegues, Aliens: Dark Descent te hace sentir parte de un escuadrón de Marines Coloniales, como si estuviéramos viviendo los acontecimientos de Aliens, el regreso (una joya de la acción y ciencia ficción ochenteras).

Incluso podemos escuchar melodías reconocibles de las partituras de Jerry Goldsmith o James Horner, compositores de Alien y Aliens respectivamente. Es algo palpable desde la secuencia de créditos.

Precio y plataformas disponibles

Aliens: Dark Descent está disponible para PC (Steam y Epic Games Store), PS5, PS4, Xbox Series X|S y Xbox One, a un precio recomendado de 39,99 euros. No está nada mal para ser un nuevo lanzamiento, ya que está por debajo del precio estándar hoy por hoy.

Además de contar con ediciones en formato digital, Aliens: Dark Descent se puede comprar en formato físico, al mismo precio (39,99 euros), en tiendas como GAME, MediaMarkt o Amazon.

Como incentivo de reserva, Focus Entertainment regala un DLC llamado Lethe Recon Pack, que incorpora un set de atuendos para tus marines (Black Camo Armor) y la presencia de un gatito en las instalaciones de la Otago (gran guiño a las dos primeras películas de Alien).

Focus Entertainment también ha confirmado que las versiones old-gen (PS4 y Xbox One) se pueden actualizar gratis a la nueva generación de PS5 y Xbox Series X|S.

Su lanzamiento está fijado para el martes 20 de junio, tanto en tiendas digitales como en tiendas, donde se podrá encontrar el juego para consolas en formato físico.

Una cacería única en Lethe

No tenemos ninguna duda de que Aliens: Dark Descent es un juego único dentro de la franquicia del xenomorfo. Esto no quiere decir que sea perfecto en su fórmula, pero es una demostración de que el universo Alien puede adaptarse a toda clase de géneros.

El juego consigue atraparte desde el principio, alternando entre sensaciones tan dispares como el orgullo por una victoria, el alivio tras una extracción exitosa, o la desesperación tras morir repetidas veces.

Tindalos necesita ajustar algunos aspectos de su dificultad, especialmente aquellas que parecen forzadas en lo negativo. Mientras tanto, otras realmente nos hacen sentir un marine en la remota luna Lethe.

La historia es original, explorando la codicia de Weyland-Yutani (lo de esta gente con las armas biológicas solo es digno de Umbrella) y la desesperación de los USCM.

Sin embargo, no es lo suficientemente profunda por si misma, y en ocasiones es fácil echar de menos a Ellen Ripley, Hicks, Bishop, Newt, o algún tipo de guiño a los personajes principales de la saga.

Pese a estas ausencias, los fans de Alien no deberían pensarselo mucho con este título. No está a la altura de Alien Isolation o los Aliens vs Predator de finales de los 90 o principios de los 2000, pero es un juego notable y repleto de guiños a una franquicia legendaria del género.

Si buscas un juego de estrategia militar o acción táctica, Aliens: Dark Descent también puede conquistarte por sus posibilidades y profundidad. Eso sí, los novatos lo pasarán realmente mal.

Con todo, Aliens: Dark Descent es un buen entretenimiento para este verano, ideal para recrearse con lo que vimos en Aliens, la película de James Cameron, así como para conocer un poco más el lore de Alien más allá de la saga cinematográfica. Es un primer paso con mucho futuro por delante.