Análisis de The Dark Pictures: Switchback VR, el nuevo tren de Arganda, que ni pita ni anda, pero asusta a toda la panda

Supermassive Games, los creadores de la serie de juegos de terror The Dark Pictures, debutan en PS VR2 con Switchback VR, un nuevo arcade de disparo sobre raíles exclusivo del nuevo visor de PS5.

Se trata de un juego que sigue las líneas maestras de Until Dawn: Rush of Blood, alejándose de The Inpatient y su tono más "aventurero", aunque como vamos a ver en este análisis de Switchback VR para PS VR2, sí conserva aspectos como ser un título rejugable.

En esta ocasión, la materia prima de la que bebe está más que clara: la serie The Dark Pictures Anthology, que con sus cuatro juegos ya ha pasado por algunos topicazos del cine de terror, como las brujas, los vampiros o los muertos que vuelven a la vida.

Así pues, en esta nueva montaña rusa de terror, o tren de la bruja y nunca mejor dicho, nos esperan los principales enemigos de cada juego, salpicados por otras muchas cosas... como oscuridad, sangre y momentos de repelús. 

En realidad, como vamos a ver en esta review de The Dark Pictures: Switchback VR es un juego muy continuista respecto a Rush of Blood, pero las novedades técnicas se encargan de que la experiencia esté muy por encima en términos globales.

Pero no nos precipitemos. Estos son los puntos que vamos a tratar en este análisis de The Dark Pictures: Switchback VR:

• Historia y gameplay de The Dark Pictures: Switchback VR
• Así usa The Dark Pictures: Switchback VR el nuevo visor PS VR2
• Apartado audiovisual de Switchback VR
• Duración de The Dark Pictures: Switchback VR
• ¿Es difícil Switchback VR?
• Precio y plataformas donde puedes jugarlo
• La opinión de HobbyConsolas de The Dark Pictures: Switchback VR
• Nota, lo mejor y lo peor de The Dark Pictures: Switchback VR

Historia y gameplay de The Dark Pictures: Switchback VR

La historia de fondo de Switchback VR es una mera excusa para arrastrarnos a su retorcido mundo, puesto que aquí la narrativa se mantiene siempre en un segundo plano. Sólo vemos alguna escena o diálogo al terminar cada uno de los niveles que componen el juego.

El viaje comienza, y nunca mejor dicho, a bordo de un vagón de tren con una misteriosa pasajera. Para sorpresa de nadie, el tren acaba descarrilando apenas un minuto después y tras abrir los ojos nos encontramos a bordo de una vagoneta que bien podría ser del tren de la bruja o una atracción de un parque de atracciones.

Como en otros arcade de disparo sobre raíles, como pueda ser el reciente The House of the Dead Remake, nosotros no controlamos el avance: nuestro único cometido es disparar a todos los enemigos que salgan a nuestro paso, así como a otras dianas (cajas, cabezas o botellas), que siempre tienen un característico sello.

Todo con único fin (o dos, si contamos sobrevivir): encadenar el mayor combo posible, y con ello, lograr una puntuación alta (sí, hay ránkings mundiales y de amigos, para los que gustan de picarse con estas cosas).

El control con los PS VR2 Sense es muy sencillo: basta con moverlos para apuntar, el gatillo de cada uno para disparar cada pistola y agitar los mandos para recargarlas (o pulsar X y Cuadrado). Sencillo, ¿verdad? Más si tenemos encuenta que las pistolas tienen munición infinita.

Pero claro, no todo se reduce a disparar: como toda buena montaña rusa que se precie hay cambios de ritmo, lentas subidas, frenéticas bajadas, giros... a los que se suman obstáculos que podemos evitar moviendo la cabeza o directamente agachándonos (aunque estemos sentados). 

Alrededor de las vías también nos espera algún sencillito puzle, en ocasiones para salvar a algún personaje atrapado en esta pesadilla tras el accidente de tren, así como un mecanismo que viene a ser como el cambio de aguja de las vías, que nos permite elegir en momentos puntuales entre dos rutas o desvíos posibles (y que hacen que el Switchback sea rejugable). 

Y por supuesto, jefes finales. Podéis ver un par de ellos en el vídeo que acompaña a este artículo. Sobra decir que son espeluznantes, aunque es algo común a todo el juego, y cada nivel es justo eso, una colección de sustos y situaciones que lograrán ponerte tenso.

También hay cajas con armas más potentes, como escopetas o Uzis (con munición limitada), pero en general, no mentimos al decir que en lo jugable, Switchback VR es un juego muy continuista respecto a Rush of Blood. 

Hay alguna que otra mecánica nueva, objetos que podemos usar como una linterna de luz ultravioleta o un táser, pero aún con esto, no se aleja mucho de las vías de Rush of Blood. Pero aún con las similitudes, no es exactamente lo mismo...

Así usa The Dark Pictures: Switchback VR el nuevo visor PS VR2

Ahí es donde entra en juego PS VR2 y todas sus novedades técnicas, que son las responsables de conseguir unas sensaciones mucho más inmersivas y terroríficas que en la anterior generación del visor.

La respuesta háptica del visor hace que algo tan sencillo como avanzar por un estrecho pasillo del que emergen caras y brazos espeluznantes sea aún más terrorífico gracias a la repuesta háptica. Las vibraciones del visor te harán sentir como si ese brazo que tan mal rollo da chocara con tu cabeza. Así de fuerte va el tema...

Los mandos PS VR2 Sense no sólo ofrecen una puntería más estable y un posicionamiento sin tembleques: también ofrecen una respuesta háptica que añade más capas, desde unos gatillos más duros al disparar la escopeta o sensación de tener el arma en la mano al girarlas.

Por su parte, el seguimiento ocular nos permite no sólo elegir las opciones de los menús con tan solo mirarlas; como ya adelantamos, algunos enemigos reaccionan a nuestros parpadeos. 

De hecho, los maniquíes que nos esperan en el hotel se mueven y multiplican con nuestros parpadeos de ojos, protagonizan algunos de los momentos más inquietantes, mientras nuestra vagoneta está totalmente quieta y no podemos avanzar. Ese es el nivel de angustia que llega a forzar el juego. Si te gustan esas sensaciones intensas, lo vas a gozar.

No son los únicos momentos en los que entra en juego la tecnología de seguimiento ocular. Hay algún uso más, pero será mejor que lo descubráis por vosotros mismos... como otros de los momentos más incómodos que propone el juego. No se trata de destripar, valga el chiste malo, todo lo que ofrece The Dark Pictures: Switchback VR.

Pero es un claro ejemplo de cómo las posibilidades que ha abierto la nueva tecnología del visor han influido en el diseño del juego. En este caso concreto, el hardware de PS VR2 es el responsable de que la experiencia suba unos cuantos enteros. Pero no ha sido el único.

Apartado audiovisual de Switchback VR en PS VR2

Llegamos al otro gran avance de Switchback 2: la inmersión gracias a los gráficos y el sonido. PS5 es capaz de generar unos mundos más detallados y con un desplazamiento más suave que en PS VR1 (parece que usa el refresco de 120Hz de los paneles oled de PS VR2), y se nota desde el primer segundo que te pones el visor.

Los escenarios están mucho más detallados, y reconocerás muchos de los escenarios icónicos de la serie The Dark Pictures, desde el puerto, el barco o el mercadillo oriental de Man of Medan, al tétrico hotel de The Devil in Me. Sólo hay una zona completamente nueva, al final del juego.

Lo mismo es aplicable a los enemigos: los modelos son superiores y más detallados, y cuando se te echen encima, o aparezcan delante tuya nada más volver la luz tras un apagón, son de esos momentos en los que te dará un vuelco al corazón. 

O por no hablar de los efectos de luz, como las linternas de nuestras pistolas, que también son clave en reforzar la tétrica atmósfera de juego. Porque al final, ese es el punto fuerte del Switchback VR: meterte el miedo en el cuerpo, jugando con distintos cambios de ritmo y situaciones.

Apagones, pasillos estrechos con criaturas que nos rozarán, vomitonas de sangre que nos caen encima, ataúdes o cuerpos decapitados que nos sobrevuelan... Es un juego +18, y con todas las de la ley.

En el apartado técnico, sólo podemos destacar como negativo tres aspectos, como el "pop in" o generación brusca de elementos en algunos escenarios (algo que no es frecuente, pero cuando pasa saca un poco de la inmersión).

Le sigue a la zaga alguna que otra animación que parece no estar muy elaborada (cuando veas saltar a los perros nos cuentas qué te parece) o algunos detalles, como los reventones de cabeza y cómo se quedan los cuerpos después de ello (con enemigos con dos cabezas, es algo cutre). Pero nada que no se pueda arreglar vía parche. 

Como hemos dicho, las novedades del visor ayudan a que todo sea más incómodo, y ahí entra también el sonido. El sonido 3D envolvente es uno de los mejores que hemos podido escuchar en los primeros juegos de PS VR2, y sencillamente, inquieta tanto o más como lo que entra por los ojos. 

Si puedes jugar con unos buenos cascos que te aislen, mejor que los que trae PS VR2 de serie, porque la colección de gruñidos, gritos e inquietantes ruidos que vienen de todas partes también son clave en lo que busca el juego: que te cagues encima. Y a menudo lo consigue.

Duración de The Dark Pictures: Switchback VR

Como el arcade de disparo de Until Dawn, no estamos hablando de un juego extremadamente largo. En total ofrece 10 niveles (rejugables gracias a las distintas rutas) y cada nivel viene a durar unos 20 minutos, un tiempo superior a lo que ofrecen muchos arcades de disparo en realidad virtual, como Pistol Whip.

No hace falta ser un matemático para echar unas cuentas rápidas y calcular que entre 3-5 horas habrás dado una primera vuelta al modo historia del juego (dependiendo del nivel de dificultad, de si mueres o no...). 

Luego puedes repetir los niveles de manera independiente, ver las rutas alternativas, picarte con los ránkings e intentar todas las combinaciones posibles de objetivos (salvar a todos los viajeros del tren o realizar otras tareas, como disparar o no ciertos a objetos clave). En la imagen de arriba tenéis algunos ejemplos de los dos primeros niveles.

Es quizá el punto más polarizante del juego, ya que en términos generales es divertido y una demostración de lo que puede conseguirse con PS VR2... aunque resulta algo breve.

¿Es difícil de The Dark Pictures: Switchback VR?

Al comenzar a jugar podemos elegir entre tres niveles de dificultad, según el nivel de desafío que queramos. Para este análisis hemos jugado en el nivel normal (el intermedio) y sólo hemos muerto un par de veces, una de ellas en un jefe final que no da muchas pistas... aunque es evidente lo que hay que hacer.

Quitando eso, no es un juego especialmente difícil en nivel normal. Además, es posible notar cierta ayuda al apuntado. A veces dispararás a un blanco o caja que está lejísimos, y por arte de magia la bala irá directa a ese blanco.

Otra cosa es que quieras estar en lo alto del ránking: ahí ya si que tendrás que echarle horas e aprenderte los niveles para lograr la mayor puntuación posible. Pero acabarlo, no es difícil, si superas los momentos más intensos.

Además, Switchback VR cuenta con un sistema de daños bastante permisivo. Si nos golpean los enemigos, la pantalla se irá llenando de sangre... pero bastan unos segundos tranquilos para recuperar la normalidad. No es "el Dark Souls" de los arcades de disparos sobre raíles. 

Cuánto cuesta The Dark Pictures: Switchback VR y dónde puedes jugarlo

Sumado a la brevedad, está el precio. Switchback VR cuesta 39,99 euros, 10 euros más de lo que costó Until Dawn Rush of Blood en el lanzamiento. Son sólo 10 euros, pero nos parece algo caro para el contenido que ofrece.

Como ya hemos indicado, sólo puede jugarse en PS VR2, por lo que necesitarás también una PS5. No tiene edición física por el momento.

La opinión de HobbyConsolas de The Dark Pictures: Switchback VR

El catálogo de PS VR2 está formado, en su mayoría, por juegos que se han relanzado para el nuevo visor, con honrosas excepciones como Horizon Call of the Mountain, o las actualizaciones gratis de pesos pesados como Gran Turismo 7 o Resident Evil Village. 

En este contexto, Switchback VR se destapa como uno de los juegos que mejor uso hace del nuevo visor. A todos los niveles. Incluido que, pese a que en ocasiones se mueve rápido como el viento, no provoca "motion sickness" ni malos rollos.

Como juego de disparo puro y duro, durante la mayor parte del tiempo se mantiene muy sencillo, para que cualquiera pueda disfrutarlo, y no se aleja mucho de lo que hemos visto en otros juegos de corte similar antes, más allá de usar algún nuevo objeto en momentos puntuales. 

Donde sí que echa el resto es en todo lo relativo a meter el miedo en el cuerpo. Ahí sí que despliega todo su poder repasando muchos topicazos del género, sustos previsibles y otros que no tanto, para incomodar al jugador. Y no le hace ascos a nada, desde zombis a "muñecas" del demonio y otros tropos del género.

Todo esto deja una experiencia muy buena en conjunto, aunque cara para nuestro gusto. Es el típico juego que le pondrás a alguien a quien quieras enseñarle lo que puede hacer PS VR2, porque cualquiera puede estar disparando en 2 minutos, y "sufrir" el horror que le está esperando.

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