Análisis The Diofield Chronicle, el golpe de efecto de Square Enix que no esperabas dentro del rol táctico

Antes de leer este análisis de The Diofield Chronicle, coged aire: Harvestella, Valkyrie Elysium, Star Ocean The Divine Force, Crisis Core Final Fantasy VII Reunion, Dragon Quest Treasures, Octopath Traveler II, Live a Live... esos son solo algunos de los juegos que ha lanzado o piensa lanzar Square Enix en 2022 y próximos meses.

Por lo tanto, resulta comprensible que entre esta marabunta de títulos, que son muy distintos dentro del rol, alguno acabe quedando en segundo plano, especialmente porque ni tan si quiera hemos mencionado Final Fantasy XVI y otras primeras espadas como Forspoken.

Por ello, siempre resulta placentero descubrir joyas que han podido ir diluyéndose en el calendario de lanzamientos de la compañía nipona, como nos ha pasado al realizar este análisis de The Diofield Chronicle para PS5, PS4, Nintendo Switch, Xbox Series X|S, Xbox One y PC.

Porque no nos vamos a engañar, salvo los muy, muy fans del género, The DioField Chronicle era uno de esos juegos que no todo el mundo tenía en el radar, algo que puede cambiar ahora que ya está disponible.

En un año en donde los SRPG han vuelto con fuerza por parte de Square Enix gracias al sobresaliente Triangle Strategy o al prometedor Tactics Ogre: Reborn, ahora es el momento de The DioField Chronicle, una grata sorpresa diferenciada de ambos juegos y con una propuesta RPG táctica la mar de acertada.

Asuntos medievales, caras bonitas y conflictos épicos

Square Enix vuelve a tirar de inspiraciones medievales europeas (con ligeros toques victorianos y hasta napoleónicos) para dar rienda suelta al mundo de The Diofield Chronicle, dividido en tres grandes facciones donde, cómo no, la diplomacia no parece ser la vía predilecta de nadie.

Para hacer frente a imperios y repúblicas, la isla de Diofield, en donde se ubica el reino de Alletain, recurrirá a un variopinto grupo de héroes conocidos como Blue Foxes. ¡La guerra llama a las puertas de nuevo!

Caballeros, hechiceras, soldados, arqueros y otras aguerridas profesiones irán dando forma a una "party" que primero tendrá que poner orden dentro de sus fronteras antes de afrontar amenazas extranjeras.

Tomando inspiraciones de sagas como Juego de Tronos (asunto que volveremos a mencionar) con el uso de grandes casas nobles o elementos vistos en Final Fantasy Tactics, The Diofield Chronicle no tarda en sumergirnos en la trama y vida de sus personajes.

Sin embargo, todo va quedando poco a poco empañado por un guion que nos recuerda a otros trabajos vistos en la fantasía y por unos personajes bastante planos, y con motivaciones bastante básicas, para lo visto en otros baluartes RPG recientes.

No obstante, la trama, pese a varios conatos, va discurriendo gracias a lo mejorcito de este juego, los combates tácticos que presenta. The Diofield Chronicle es toda una joyita en este aspecto.

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¡A las armas!

The Diofield Chronicle, te va a sacar de tus casillas (perdonad el chiste malo), ya que presenta un nuevo sistema llamado Real Time Tactical Battle que, básicamente, nos propone enfrentamientos en tiempo real con toque a RTS tradicional, aunque sin el manejo de ejércitos. Adiós a los turnos.

Nuestro grupo de héroes debe dar la talla en cantidad de escenarios en vista isométrica contra enemigos que también actúan y se mueven en tiempo real. La estrategia nipona clásica cambia de tercio.

Por lo tanto, y pese a que se puede ralentizar el tiempo para dar órdenes, The Diofield Chronicle nos incita a batallar constantemente y tomar decisiones rápidas y eficaces. No tardaremos en convertirnos en verdaderos estrategas "cerebro galaxia".

Os lo dejamos clarito: tan solo hace falta un único combate para ver el potencial de este sistema de juego. Si bien es posible que durante los primeros minutos os sintáis un poco abrumados, todo queda bien masticado y en seguida estaréis pensando en movimientos, ataques, emboscadas, flanqueos y toda una amalgama de opciones.

Porque The Diofield Chronicle ofrece variedad por un tubo. Cada personaje cuenta con sus ataques básicos, que se ejecutan cuando hay unidades cercanas, pero también movimientos especiales con "enfriamiento".

Estos se realizan únicamente con un botón y son cruciales en batalla. Tenemos de todo: cargas de caballería, lluvias de flechas, puñaladas traperas, meteoritos... Dependiendo de cada clase, las posibilidades serán distintas.

Los componentes RPG nos sirven en bandeja de plata todo un menú de opciones, al que se suman las invocaciones. Porque esto es un juego de Square Enix... ¿Cómo no iba a haber invocaciones? Un tal Bahamut está por ahí; puede que os suene.

El control en consolas es óptimo y recoge los comandos básicos de RTS famosos como Age of Empires: selección de unidades en área, click derecho (gatillos) para el desplazamiento de los personajes, etc.

Aunque es cierto que a la hora de mover individualmente a cada héroe, la cantidad de acciones que hay que tener en cuenta pueda llegar a saturar. No obstante, es solo una pequeña pega dentro de un sistema que funciona realmente bien y que se apoya en unos escenarios grandes y bien diseñados.

Costuras técnicas y remiendos audiovisuales

No obstante, las escaramuzas de The Diofield Chronicle no son el motor narrativo del juego, por lo que para ir avanzando en la historia y seguir conociendo personajes, el juego recurre a zonas cerradas en las que no luchamos, pero que nos permiten desplazarnos con los personajes en tercera persona.

Si habéis visto las fases de exploración de Fire Emblem Three Houses, aquí encontraréis algo similar, aunque más encorsetado y menos profundo. Nuestra base de operaciones ofrece diferentes estancias y personajes con los que charlar, tiendas en la que comprar objetos y armas, etc.

En esta materia, no esperéis nada del otro mundo, ya que el diseño de niveles es pasillero y poco detallado (una de las asignaturas pendientes en Japón, según la humilde opinión de un servidor) y sirve para remarcar que, en lo técnico, The Diofield Chronicle no es el juego más potente.

Aunque, bien es verdad que estas fases de exploración revelan las costuras del juego, sí son necesarias para desarrollar mejor sus componentes roleros como gestionar nuestro grupo, cambiar personajes, mejorar las habilidades de cada uno, consultar los objetivos secundarios de cada misión, realizar tareas secundarias, etc.

Bien podríamos decir lo típico de "quien mucho abarca poco aprieta", pero The Diofield Chronicle compensa sus carencias gráficas con un estupendo diseño artístico y un apartado audiovisual que saca petróleo con poco.

El juego presenta escenas cinemáticas en 3D conseguidas y tira de ilustraciones realmente bonitas obra de Isamu Kamikokuryo (Final Fantasy) y Taiki (Lord of Vermilion III, IV) para acompañar a cantidad de conversaciones y escenas de la trama.  

Al buen diseño artístico se le suma una banda sonora mucho más que notable y es que es el momento de recuperar el tema de Juego de Tronos, ya que Ramin Djawadi y Brandon Campbell (compositores de la serie de HBO) han dado forma a las partituras de The Diofield Chronicle.

Por desgracia, el juego no cuenta con textos en castellano, lo que es una verdadera lástima después de ver como una buena retahíla de obras de Square Enix estaban llegando a España traducidas. El doblaje en inglés es correcto, pero la trama de The Diofield Chronicle puede llegar a emborronarse si no domináis el idioma.

The Diofield Chronicle: una grata e inesperada experiencia

En definitiva, The Diofield Chronicle presenta fallos en una narrativa donde los giros de guion no terminan de convencer y no realiza despliegue técnico apabullante, pero todo ello queda "perdonado" por una identidad SRPG diferente, con personalidad, desafiante y muy divertida.

A lo largo de sus más de 25 horas, en The Diofield Chronicle encontraréis una propuesta cuya ambientación, diseño artístico y banda sonora sirven para engalanar aún más unos combates en tiempo real verdaderamente acertados.