Análisis de EA Sports WRC, un simulador rebosante de modos y opciones, pero también con "baches"

Tras varios años en poder de Kylotonn Games, la licencia de juegos WRC debuta de la mano de EA Sports en PS5, PC y Xbox Series X|S. De este modo, el editor cierra el círculo: tras comprar Codemasters en 2021, les pone en bandeja una de las licencias de velocidad más cotizadas, donde ya han demostrado un dominio sin rival.

Así, como vamos a ver en este análisis de EA Sports WRC, tras los recientes F1 23 o Grid Legends, Codemasters regresa a su especialidad, la simulación en asfalto, barro y gravilla, para aprovechar al máximo la licencia oficial del campeonato de rallies, en un esfuerzo que derrocha opciones y contenido por los cuatro costados, aunque algunas cosas se sienten incompletas.

Por ir poniéndonos en situación, EA Sports WRC está más cerca de Dirt 2.0, su última gran propuesta de simulación dentro de los rallies, que de DIRT 5, la hasta ahora última entrega de la serie, que apostó por un tono más arcade, pero siempre dentro de las carreras en todo tipo de superficies.

Una entrega que además supone un cambio de motor... y no precisamente en los vehículos. Codemasters ha dejado atrás su propio motor EGO para trasladar su sistema de control y físicas a  Unreal Engine 4. Esto se debe a que nuevo motor permite acomodar los largos tramos que nos esperan en cada etapa, que duplican duración y distancia a los de Dirt Rally 2.0 (unos 11 minutos). 

El estudio confirmó antes del lanzamiento que el "trasvase" de motor había sido un éxito, y la jugabilidad de la casa seguía intacta, algo que podemos corroborar... aunque no sin añadir algunos defectillos que no he visto en otros recientes títulos de Codemasters en PS5, como son puntuales petardeos y algo screen tearing. No son abundantes, pero cuando aparecen, te sacan de la carrera.

Para este análisis de EA Sports WRC hemos jugado en PS5 con un Dualsense, y debemos decir que, aunque el juego introduce un montón de ajustes, ayudas y opciones para configurarlo (sensibilidad, zona muerta, IA de los rivales...), no es un juego arcade y facilón.

El control es bueno, y las sensaciones con el Dualsense (respuesta háptica, tacto de los gatillos...) ayuda a la inmersión, tanto como el realista sonido de los motores o el copiloto dándonos las instrucciones en el idioma que elijamos que, todo sea dicho, son bastante más útiles que en anteriores WRC. 

Pero insisto. EA Sports WRC requiere un período de tiempo para acostumbrarse al control, a los derrapes, virajes y superficies, y aunque no se siente exagerado, al principio es fácil sentir que los vehículos patinan más de la cuenta, al menos  jugando con mando. Por eso, que no te extrañe si en las primeras carreras acabas  dando más de una vuelta de campana.

EA Sports WRC, un gran abanico de modos y contenido

Lo recomendable es pasarse primero por la Escuela de Rally, donde aprenderás lo básico cumpliendo una serie de requisitos en cada prueba, con el habitual sistema de medallas de oro, plata y bronce según sea nuestro desempeño, además de poder elegir en qué superficie queremos superar cada test (sí, puedes también picarte y superarlo en nieve, gravilla y asfalto).

El gran acierto del primer EA Sports WRC es la cantidad de contenido, modos y opciones que incluye. Por empezar por algún sitio, estamos hablando de más del doble de tramos y kilómetros que podemos recorrer frente al anterior esfuerzo de Codemasters en materia de rallies. O los 78 coches reales con licencia repartidos entre las distintas categorías o clases.

Sobre los modos, no todos brillan con la misma intensidad (algunos parecen más una declaración de intenciones de cara a futuro), pero ofrecen un robusto conjunto de posibilidades para mantenerte entretenido durante mucho tiempo.

Así, siguiendo por la Escuela de Rally se me antoja algo escueta, con apenas una docena de lecciones con las tres superficies a elegir y que, aunque instructivas, probablemente dejen al jugador con ganas de más situaciones tipo con las que practicar... especialmente si lo comparas a Gran Turismo 7, con sus 5 carnés distintos y 50 pruebas.

Al margen de la academia, no faltan los Campeonatos -que nos permiten elegir entre numerosas clases (Rally 4, S1600...) además de la duración del evento y la dificultad de la IA de los oponentes-, ni las carreras rápidas en solitario u online, o eventos Contrarreloj, tres modos que ya son un clásico en cualquier juego de rallies.

Además, tiene juego cruzado entre las tres plataformas y un modo Foto para crear instantáneas impresionantes, a las que podemos añadir incluso suciedad a los vehículos. 

Más atractivo es el modo "Momentos", que nos permite recrear icónicas situaciones de rallies reales de los últimos 50 años, o inspirados en ellos, y que se irán actualizando con carácter semanal. 

El único "pero" de este modo, que como la Escuela tiene tres niveles (oro, plata y bronce, según nuestro desempeño, con distintas recompensas en EXP) es un detalle que no nos ha gustado, y es que algunos de estos eventos están bloqueados tras una suscripción a EA Play. 

Es decir, son eventos que no estarán abiertos a todo el público, y solo podrás acceder a ellos si tienes una cuenta activa al servicio de EA Play, que en estos momentos vuelve a estar de oferta. No deja de ser un detalle bastante "cutre".

Pero sin duda alguna, aquí la estrella es un completo modo Carrera, en el que podemos elegir desde qué punto empezar, ya sea Junior WRC, WRC 2 o WRC, y seguir la evolución del piloto ficticio a lo largo de varias temporadas, en el que aparte de conducir en las etapas hay leves tareas de gestión de equipo, objetivos a cumplir con quien nos esponsoriza, etc.

Estas tareas ningún caso quitan el foco de lo importante, la conducción, y de hecho en ocasiones parecen opciones son algo simplonas y sin la profundidad vista en F1 23 (por ejemplo, el papel de los ingenieros para reparar el vehículo), aunque también hay habilidades desbloqueables que mejoran las las detrezas de nuestro equipo (que una reparación cueste menos dinero, por ejemplo).

Por último, en cuanto a modos jugables, están los Clubes, un modo que permite unirse a un Club de jugadores, o crear el tuyo propio, y de manera asíncrona ir compitiendo y colgando nuestros tiempos según podamos jugar. El único problema es que estas opciones, de primeras no están integradas en el propio juego, tendrás que iniciar sesión en la web Racenet.

Por último, tampoco faltan opciones orientadas a la personalización. En Constructor podemos crear el vehículo de nuestros sueños (eligiendo tipo de motor, tubo de escape, carrocería, interior...), además de contar con opciones para personalizar tanto a nuestro piloto como a nuestro vehículo con objetos cosméticos. 

Las pegatinas y adornos que vayamos consiguiendo para el coche podemos disponerlos con un editor que, aunque permite algunas funciones básicas, está lejos de lo visto en otros juegos de motor.

En estas opciones de personalización es donde entra en juego el llamado Pase de Rally, herencia de juegos como Fortnite, en el que al ir subiendo de nivel, iremos desbloqueando objetos cosméticos como monos y cascos o pegatinas para personalizar el vehículo. Todo esto está ligado a un sistema de temporadas, de las que, de momento, hay 5 confirmadas (3 de ellas en 2024).

Los 5 primeros pases son gratuitos para quienes reservaron el juego antes del lanzamiento, aunque pueden comprarse por separado, a un precio de 5,99 euros la unidad. Son totalmente opcionales y, como decía antes, no incluyen más que contenido cosmético... aunque puestos a pedir, ¿por qué no hacerlo sin meter de por medio estos pases a 6 euros? Que ya hemos pagado 70...

Baches e irregularidades en el camino de EA Sports WRC 

Si de manera objetiva, la cantidad de contenido es bastante apabullante, no es menos cierto que también lo son los aspectos que dejan cierta sensación de estar ante un juego sin terminar de pulir.

Antes hemos hablado de los petardeos y screen tearing, defectos que no están presentes en los anteriores juegos de velocidad de EA y, lo que es peor, ni siquiera en Dirt Rally 2.0, un juego de principios de 2019 y para la anterior generación.

El problema, además, es que EA Sports WRC solo está disponible en PS5, PC y Xbox Series X|S, y no logra desencajar la mandíbula con sus gráficos. De hecho, en algunos detalles parece casi más un juego de la anterior generación que uno de la actual.

Si bien es cierto que con las vistas interiores la sensación de velocidad es buena y la distancia de dibujado muy alejada, el nivel de detalle de las pistas, las texturas o incluso la flora que la rodea, peca de ser bastante mejorable. 

Otros juegos como Forza Horizon 5, que recordemos es en mundo abierto (y salió también en Xbox One), deja un espectáculo mucho mayor... y estamos hablando ya de un juego que acaba de cumplir un par de años.

No entro ya en el acabado y nivel de detalle del interfaz, de la mejorable recreación de los personajes humanos en las secuencias previas a las carreras, o el comportamiento del público apostillado a ambos lados de la pista, que tienen menos realismo y movimientos que los muñecos que podemos encontrar en muchos parques de atracciones.

Claro que hay detalles que sin resultan más que notables, como el polvo en suspensión o la manera en la que los salpicones de agua resbalan por los cristales. Son detalles donde el EA Sports WRC demuestra algunos atisbos de calidad... pero en general, no es un juego que impresione.

Y esa es una constante que me ha dejado EA Sports WRC: tiene muchas opciones (crear, personalizar, modos...) pero muchas de ellas se sienten a medio gas, más como un propósito de lo que pueden llegar a hacer, pero que no está plenamente realizado. Sin ir más lejos el editor para personalizar el aspecto del coche: hay opciones más completas ahí fuera.

Como simulador, EA Sports WRC acierta en...

• La enorme cantidad de contenido que incluye: más del doble de contenido que en DIRT 2.0, con un total de 17 localizaciones (del campeonato actual y de pasados), más de 200 etapas con más de 600 Km en total.
• No faltan Montecarlo, Iberia, Kenia o Japón, con las superficies habituales allí donde están disponibles (el asfalto, grava y nieve), o eventos nocturnos, con la pista mojada... etc.
• Incluye los coches de la temporada actual 2023 en las tres categorías, y un montón más de temporadas pasadas, todos muy bien recreados
• Buen abanico de modos. Solo el modo Carrera, puede darte diversión para muuuucho tiempo. Y no te digo ya si te picas y entras en algún Club.
• Opciones para ajustar el nivel de desafío a la habilidad de cada uno (principiante, equilibrado y pro), con distintos niveles de ayudas a la conducción e IA rival ajustable.
• A diferencia de otros juegos de EA y Codemasters, aquí no hay moneda premium, ni potenciadores de XP ni nada parecido, lo cual es digno de aplauso, porque hasta EA Sports UFC 5 lo tiene.
• Codemasters está comprometida a ofrecer la mejor experiencia WRC, y lanzará como actualización gratuita las etapas del rally de Centroeuropa, que debutó a finales de octubre. Y modo VR en PC.
• El sonido transmite gran sensación de realismo: no solo los motores o el ruido del entorno, también los copilotos reales han grabado sus notas en sus respectivos idiomas.
• Banda sonora con grandes grupos de música electrónica, como Four Tet, M-83, Hot Chip o Tinlicker (solo los escucharás en las previas, no durante las carreras.  

Como juego, EA Sports WRC derrapa en...

• El control con mando puede ser algo duro de roer al principio, no es un juego fácil de primeras, ni el tono es arcade.
• Técnicamente no es un juego que sorprenda. Está solo en PS5, PC y Xbox Series X|S, pero por momentos parece más un juego de la anterior generación. Y con algunos fallos técnicos.
• Es una sensación que dan otros muchos aspectos, como modos y opciones que no transmiten la sensación de desplegar todo su potencial. 
• El pase de Rally, que viene a ser como un pase de batalla de Fortnite. Tienes X días para subir de nivel, y desbloquear todo tipo de objetos cosméticos y mejoras. ¿En un juego de 70 euros, de verdad? Si no reservaste el juego, cada uno cuesta 6 euros.
• Algunos contenidos están bloqueados por EA Play. Si estás suscrito al servicio de EA, podrás acceder a algunos eventos de Momentos, si no, permanecen bloqueados. Un detalle feo.
• Algunas funciones, como Clubes, para unirte a un club de jugadores o crear el tuyo propio, requieren iniciar sesión en la web Racenet, no está integrado desde el propio juego. 

EA Sports WRC te gustará sí...

• Suena bastante obvio, pero si te gustan las competiciones de rally, tienes unas altas probailidades de que EA Sports WRC te guste, principalmente por la cantidad de Rallies, tramos y vehículos que incluye, sin contar la recreación de hitos históricos. 
• Modos de juego para todos los gustos, incluído online asíncrono para competir contra los miembros de un club, al ritmo que puedas jugar.
• Aunque jugar con mando requiere algo de tiempo para acostumbrarse, el control es bastante bueno y tiene ayudas a la conducción y opciones para ajustar su sensibilidad a tu gusto.
• Es un juego duradero, que además va a seguir recibiendo nuevo contenido vía actualizaciones y temporadas, aunque estas últimas y sus Pases de Rally cuestan dinero.
• Y, sobre todo, te gustará si no tienes en cuenta especialmente el apartado técnico: aunque tiene algunos detalles visuales propios de la generación actual, lo cierto es que no aprovecha la capacidad de las actuales consolas.

A la vista de todos estos detalles, EA Sports WRC sienta las bases de lo que Codemasters piensa hacer con la licencia de la FIA WRC. Por ahora, necesita algo más de tiempo para mejorar, especialmente en lo técnico, y a la hora de dar más profundidad y empaque a algunos de sus modos de juego. 

Si cumple en esos aspectos, el resto ya lo tiene sobre la mesa, en especial la ingente cantidad de contenido. Por eso, quizá en este momento, lo más inteligente sea esperar un poco a ver si Codemasters lo pule en el taller, porque las bases ya las tiene.