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La verdad tras los “Adultos Disney", el polémico fenómeno que ha incendiado las redes en muy pocos años

Disney adults

Los Adultos Disney, o Disney Adults, son un fenómeno viralizado en redes sociales en muy pocos años: ¿Qué son, cuáles son las causas y por qué son tan polémicos?

Los parques temáticos Disney ya no son un destino solo familiar. Los Disneyland del mundo se han llenado de un perfil de cliente particular: adultos sin hijos de entre 25 y 45 años que van a los parques Disneyland con regularidad, a veces varias veces al año, en pareja o acompañados de otros amigos con la misma afición.

Recientemente, desde 2020 en particular, Internet los ha estigmatizado como "Adultos Disney": burlados por sus efusivas publicaciones en redes sociales, juzgados por sus frívolos derroches de dinero en cosas tan banales como parques y merchandising y reprochados por mostrar una devoción incondicional a una de las corporaciones más siniestras del mundo.

Sin embargo, ¿son los “Disney adults” parte de un fenómeno nuevo? ¿Es una fabricación de la propia Disney? ¿De las redes sociales?

De dónde viene el concepto de "Adultos Disney", ¿es algo nuevo?

Que adultos los adultos disfruten sin complejos de Disneyland no es algo nuevo. El muy documentado “momento eureka” de Walt Disney cuenta que Disney vio a los padres viendo a sus hijos en un carrusel y quiso crear un sitio en el que niños y adultos pudieran divertirse juntos.

Pero Disneyland abrió en el año 1955: el esquema social hegemónico era el de la familia con niños de clase media, y eso no cambiaría durante décadas. Tampoco Disney era lo que es ahora: Walt Disney murió muy pronto en 1966, y la compañía se hundió creativa y financieramente. 

No reflotaría hasta la década de los años 90, en la documentada como Disney Renaissance, siendo presidida por Michael Eisner, ex de Paramount, que además hizo de los parques una prioridad, con la apertura de siete parques entre 1989 y 2005.

En medio de este debate, los defensores acuden con frecuencia a un vídeo promocional de 1996, “A World of magic without kids”, como ejemplo de que eso de que Disney lleva muchos años aludiendo al público adulto no es nuevo.

El tercer parque temático Disney en abrir fue Epcot, en Disney World, y tenía poco que ver con el "Magic Kingdom" vecino: era una especie de "Feria Mundial permanente", con pabellones dedicados a celebrar la cultura, historia y gastronomía de todos los países.

Bajo la dirección de Eisner, Disney World potenció su oferta de vida nocturna, abrieron restaurantes solo para adultos, o inauguraron una línea de cruceros. 

A veces también se la han pegado intentando buscar el público más elitista, como el cerrado Star Wars: Galactic Starcruiser, prohibitivamente caro para la mayoría de familias.

Star Wars Galactic Starcruiser

Claramente, siempre ha habido adultos interesados en los parques Disney sin niños de por medio, pero es también pura demografía entender por qué ese porcentaje de público se ha disparado desde hace unos años, por una sencilla razón: los niños y niñas que crecieron viendo las películas Disney de los 90 como La Sirenita, Aladdín, La Bella y la Bestia o Toy Story, son ahora cuarentones con renta propia.

Ahora pueden permitirse repetir sus viajes a Disneyland que hicieron de niños, con un poderosísimo factor nostálgico común en casi todos, o bien vivir la infancia que no tuvieron. 

En cualquier caso, volver mentalmente a la niñez es parte de la experiencia, y por eso los futuros Disney Adults son los que ahora han crecido con Elsa, Rey Skywalker o Iron Man, y que Disney espera rentabilizar dentro de veinte o treinta años.

Naturalmente, Disney es consciente de esto y lo ha explotado en todos los ámbitos. Lo más evidente, la batería de remakes live-action de los clásicos Disney: El Libro de la Selva, El Rey León, La Bella y la Bestia… Hasta el punto de comenzar a hacer remakes de películas mucho más modernas como Moana para no detener la rueda.

Apelar a la nostalgia también se ha notado en sus videojuegos. Disney Dreamlight Valley es un clon de Los Sims, un juego de por sí nostálgico (pegó el pelotazo hace dos décadas; ahora preparan peli tipo “Barbie”) pero con los personajes de Disney. 

Son juegos claramente orientados a un público adulto, y encuentran éxito allí donde fracasaron otras propuestas directamente pensadas para niños, como los toys-to-life Disney Infinity: quizás síntoma de que los niños de ahora son más inmunes a la magia Disney...

La importancia de los parques Disneyland para los Disney Adults

Ser un Adulto Disney no es ser solo público exclusivo de los parques, sino ser fiel consumidor de todos los productos de la compañía: películas en cine, series en Disney+, y merchandising a montones, preferiblemente de los clásicos que veías de pequeño. 

Pero es cierto que no hay nada que lo ejemplifique mejor que los parques temáticos, un “producto” o experiencia que no se puede consumir de forma casual (ni piratear): es un gasto enorme de dinero, sí, pero también un compromiso de tiempo: ir una semana a Disney de París o Florida en vez de ir a la playa o cualquier otro destino vacacional. Ser Adulto Disney requiere un sacrificio.

Por eso, si bien no todos los adultos sin niños que visitan parques Disney son “adultos Disney” (puede ser una visita casual y a veces se van a ellos por inercia), todos los Adultos Disney sí visitan parques Disney

Disney World

Es casi un requisito imprescindible para que alguien se considere parte de este "subgrupo" (con toda la polémica que eso conlleva) haber visitado los parques Disney al menos una vez en la vida y planear volver.

Para los Adultos Disney en España, eso significa ir con frecuencia a Disneyland Paris, que es el más cercano y por tanto más accesible que ir a Florida o California (aunque Disney World siempre es el objetivo que todo fan de Disney tiene entre ceja y ceja).

Por eso, estamos hablando aquí un fenómeno con orígenes eminentemente estadounidenses, donde el viaje a Disney World es casi un rito de peregrinación para las clases medias. 

Y porque, francamente, también es donde está casi toda la acción: Disneyland Paris es el “último mono” a ojos de la compañía: recibe mucha menos inversión para ampliar su resort y se ha quedado atrás incluso en esta moda de los Disney Adults.

Porque sí, Disney sabe exactamente lo que está pasando. Sabe que los adultos Disney son mucho más rentables, que el gasto en merchandising, comida y experiencias dentro del parque de una sola persona probablemente sea igual o mayor que el de un padre y un hijo, y sabe la publicidad gratis que hacen con sus posts en TikTok.

En una entrevista para Business Insider, un exejecutivo de marketing de viajes Disney reconoció que el público “non family” corresponde al 40% o 50% de visitantes del parque de Orlando.

Oficialmente, Disney nunca va a dar ese dato, pero si lo damos por bueno, y lo unimos a los no infrecuentes posts en redes sociales de madres quejándose de que los adultos están "arruinando" las vacaciones a sus hijos, genera uno de los mayores mitos y focos del rechazo: que estos adultos infantilizados están “parasitando” los parques y Disney no está haciendo nada por evitarlo.

¿Está despriorizando Disney a las familias de toda la vida por estos adultos inmaduros y consumistas? No estoy de acuerdo con eso, o al menos, no en aspectos funamentales. 

Como seguidor de la actualidad de todos los parques temáticos, y sin ninguna predilección por Disney (os lo aseguro) no he visto ningún indicio en el rumbo creativo de las novedades de los parques Disney o en la clase de marketing e imagen pública de la compañía que muestren un cambio de mentalidad.

Sí, atracciones como Star Wars: Rise of the Resistance, y experiencias como la construcción de una espada láser (por 200 dólares) parecen tirar más hacia el fan de Star Wars que el perfil Disney tradicional, pero esa clase de novedades no ha ido reñida con menos novedades de corte familiar: novedades como Zootopia, Frozen o Fantasy Springs en los parques asiáticos tienen un foco claramente familiar.

Disneyland Paris atracciones canceladas

Más debatible es que los parques sean tan caros que las familias de a pie no pueden permitírselo. Un estudio realizado en 2023 por time2play revela que el 92,6% de familias estadounidenses cree que sus precios están por encima de las posibilidades de una familia media.

Según un cálculo de un blog especializado citado por Business Insider, un viaje de cinco noches para una familia de cuatro miembros podría superar los 6.300 dólares.

Muchos opinan que, si estos Adultos Disney no visitaran los parques con tanta frecuencia, Disney no podría subir los precios de esa forma

Es la simple ley de la oferta y demanda, aunque sería muy irresponsable obviar todos los demás factores socioeconómicos como la inflación e injusto echar las culpas a los fans de la compañía que también sufren esas subidas en sus bolsillos.

No, no veo que exista una “conspiración” por parte de Disney por expulsar a los niños y convertir Disneyland en un elitista club “adults only”, porque además eso no tiene sentido: los niños de hoy serán los adultos del futuro.

De hecho, un murmullo habitual entre los fans de Disney y los medios y canales especializados en sus parques es la una insatisfacción generalizada con la compañía y en particular su división de parques temáticos, por una (muy subjetiva pero generalizada) escasez y baja calidad de nuevas atracciones Disney, especialmente en comparación con Universal, su mayor competidor a escala global y local (Florida)

Muchos "haters" de los “Adultos Disney” se sorprenderían con lo críticos que son sus propios fans y lo informados que están de todo lo que se cuece detrás de los decorados. Sí, son apasionados de todo lo que tenga que ver con Disney, pero no son tan incondicionales y permisivos como mucha gente cree. Aunque puedan perdonarles todo, o casi todo.

Los Disney Adults y el "cringe"

Disney adults

Hay un factor demográfico clave (los que eran niños en la época del "renacimiento" de Disney ahora pueden consumir) y una respuesta clara de la compañía: producir contenido agresivamente nostálgico (remakes) para retener o recuperar la fascinación infantil de sus fans y adecuar sus parques temáticos a las necesidades del público adulto.

El resultado es que muchos adultos realizan sus vacaciones en los parques Disney, conocen a personas con la misma pasión, establecen fuertes vínculos comunitarios y, en resumen, gastan su dinero en lo que quieren. ¿Hay algo malo en ello?

Todas estas vueltas nos llevan a responder una sola pregunta: por qué los "Disney Adults" son tan odiados, por qué buscar ese término en YouTube te dará como resultado "recopilaciones de cringe" y vídeos titulados "Disney Adults are the worst".

Amanda Brennan, autodenominada "bibliotecaria de memes" al trabajar en la famosa "wiki" Know Your Meme, reflexionó sobre ello en Rolling Stone.

En su opinión, desde los años de Tumblr (es decir, más de una década atrás) comenzó ver una tendencia de artículos y posts en Internet dedicados a burlarse de los fans de Disney adultos, como este artículo de 2014 sobre "9 cosas que no decir nunca a un fan de Disney adulto".

Pero esta tendencia lenta se disparó en enero de 2020, a raíz de un post de Reddit diciendo que "Los adultos de Disney son peores que cualquier otro grupo de personas 'cringe'".

Todo se resume en eso. Cringe.

A partir de ahí, una bola de nieve hasta que los "Adultos Disney" quedaron etiquetados y estigmatizados para la posteridad por la creación de su entrada en el Urban Dictionary en agosto de 2020.

Brennan opina que, detrás de todas las burlas, artículos y vídeos satíricos o directamente hostiles, se encuentra una actitud moralista contra los millennials, grupo al que corresponden todos estos Disney Adults.

"Existe un verdadero juicio moralista sobre los adultos de Disney. En plan, '¿Cómo te atreves a dedicar todo tu dinero en experiencias fugaces en lugar de invertirlo en comprar una casa?'".

Establece una diferencia, no solo entre los millennials y los boomers, sino también entre generaciones más jóvenes: creen que los millennials se sentían más "liberados para seguir sus propias obsesiones” y podían permitirse ser más juveniles.

Hasta que, de pronto, su actitud resultan de nuevo reprochable e incluso moralmente cuestionable, y su única opción es esconderse: mantener en secreto su pasión hacia Disney, sus películas y sus parques, y no publicar nada en redes sociales, o si lo hacen que sea dentro del decoro, bajo riesgo de ser criticados por ser demasiado "cringe".

Villanos clásicos de Disney

El problema de las redes

Todo esto me deja una sensación agridulce. Y no porque sienta que los "Disney Adults" estén siendo injustamente perseguidos y humillados en redes sociales: al final, todo el mundo es libre de hacer con su ocio lo que quiera, y si son responsables para pagarse un viaje a Disneyland, también son responsables de saber qué voces ignorar y círculos evitar.

Adultos fan de Disney los ha habido siempre; y ahora, como cosecha del renacimiento Disney de los 90, hay muchos más. Pero es algo que probablemente hubiera pasado totalmente desapercibido de no ser por una razón: las ganas de uno y otro de llamar la atención en redes sociales.

Para la mayoría, un viaje a Disneyland no estará completo sin la correspondiente story o TikTok frente al castillo de Cenicienta. Pero cuidado como te pases de efusivo: al otro lado tienes un público con un deseo incontenible de opinar de todo y dar lecciones de moralidad

El resultado es una espiral de polémica más pronunciada que cualquier montaña rusa. ¿Todo por ir a un parque temático? Todo por las redes.

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