Análisis de Cookie Cutter, el metroidvania punky, hiperviolento y gore que te recordará a Guacamelee!

Hace apenas dos semanas, empezaba otro análisis diciendo que he perdido la cuenta de la cantidad de metroidvanias que se han lanzado en 2023 en todos los sistemas. A esa fiesta se suma ahora Cookie Cutter para PS5 y PC (perfectamente jugable en Steam Deck o ROG ALLY), metroidvania de pura cepa que apuesta por el gore, un tono macarra muy molón y un estilo artístico muy vistoso.

Y se trata de un claro ejemplo más de que la fórmula metroidvania sigue teniendo un enorme tirón, a poco que se innove en algunos apartados. Lo hemos visto hace poco con Worldless, Tevi, The Last Faith, Trinity Fusion... y eso solo ¿en las últimas semanas? Y sin enumerar todas las propuestas.

Pero como te cuento en este análisis de Cookie Cutter para PS5 y PC, la ópera prima de Subcult Joint LTD., su acierto reside en hacer una apuesta muy clara: un metroidvania hiperviolento y gore, descarado, malhablado y que luce de muerte con su estética de dibujo animado.

Un aventura que, además, deja bien claro su tono, y sus intenciones desde la mismísima intro de presentación, que pese a su sencillez en animaciones, por calidad visual y narración, es de las que ya te deja enganchado para el resto.

Todo, sin alejarse en exceso de la fórmula más clásica de los metroidvania, es decir, plataformas y acción, pero con un estilo propio y muy enfocado al combate, que salvando las distancias recuerda, y mucho, al del no menos recordado Guacamelee! y su secuela.

Una mezcla aderezada con otros topicazos del género, como numerosas habilidades que iremos consiguendo, la vuelta sobre nuestros pasos para acceder a nuevas zonas y, por supuesto, su ración de propias ideas y mecánicas, que están muy ligadas a la naturaleza androide de Cherry, la protagonista.

Pero no entraremos en más detalle: estos son los puntos que vamos a tratar en el análisis de Cookie Cutter para PS5 y PC.

• La historia de Cookie Cutter: un drama tan punkarra como gore
• El gameplay de Cookie Cutter te recordará a muchos juegos, y eso es bueno
• Apartado técnico y visual de Cookie Cutter en PS5 y PC
• Duración, precio y dificultad de Cookie Cutter
• La opinión de HobbyConsolas de Cookie Cutter
• Nota, lo mejor y lo peor de Cookie Cutter

La historia de Cookie Cutter: un drama distópico tan punkarra como gore

La historia de Cookie Cutter nos sitúa en un futuro distópico, en el que una misteriosa materia apareció en mitad del vacío, y comenzó a expandirse y ramificarse como si fuera un cáncer. Para contenerla, se construyó la llamada "Megaestructura". 

Aunque muchos se adentraron en ella para descubrir el secreto de la materia, lo cierto es que nadie volvió. Hasta que lo intentó, atención al nombre, Victor Garbanzos. ¿Cómo te quedas? Como para olvidar su nombre. Pues este buen hombre con leguminoso nombre quedó encerrado en la Megaestructura, y mucho tiempo después salió con un conocimiento y tecnología sin parangón.

Ese conocimiento le permitió trasvasar el alma humana a un nuevo contenedor tras la muerte. A tal efecto se construyeron los androides Denzels, y la gente perdió el miedo a la muerte. Lo que no sabían es que Garbanzos era un despiadado megalómano, que usó este conocimiento para esclavizar a los Denzel y usarlos de mano de obra y así construir la Torre Dorada, su soñado refugio.

Conocemos esta historia por Shinji, una ingeniera renegada de Víctor que construyó un Denzel muy especial, Cherry, un robot con apariencia de niña que le enseñó lo que era el verdadero amor. Pero este amor duró relativamente poco, al ser Shinji raptada y Cherry prácticamente destrozada (desde la secuencia inicial, Cookie Cutter deja claro que no se contiene en la representación de la violencia).

Por suerte, Cherry es recogida y restaurada por Raz, y así comienza su personal viaje de venganza, en el que nada ni nadie la contendrá para reunirse con su querida Shinji, y acabar con el clan de los Garbanzos. Da igual las veces que lo digas, sigue sonando mal. Y es probable que alguien en el estudio se esté partiéndose de la risa. 

Así, a lo largo de la aventura nos cruzaremos con un puñado de personajes, desde Denzels que han escapado de la tiranía de Víctor, a otros NPC que nos pedirán favores como encontrarles un objeto que necesitan (y que suele estar en otra punta del mapa), nos proporcionarán ayudas, tarjetas que nos permiten avanzar por nuevos caminos... 

Como hemos dicho, Cookie Cutter no se corta en ningún aspecto, y a lo largo de la historia nos encontraremos de todo, desde el punky con cresta de la galería de imágenes de arriba y sus palabroteras canciones a humor escatológico, tacos o incluso personajes que nos han recordado a Big Mouth, la serie de animación de Netflix.

En concreto, una parte "especial" del cuerpo de Cherry tiene vida y personalidad propia, que actúa como nuestra consejera y nos da información en momentos puntuales. Por si su ilustración en los diálogos no fuera suficiente pista, solo tienes que fijarte en que una parte del cuerpo de Cherry brilla cuando habla. Y se llama Regina, por si el sonido del nombre te da pistas... Sí, piensa mal y acertarás.

Una vez que ha puesto todo sobre la mesa, la historia pasa a un plano más secundario, pero sin duda, junto con la brutal intro, ayuda a que mordamos el anzuelo y nos lo traguemos hasta el duodeno.

La jugabilidad de Cookie Cutter te recordará a muchos juegos, y eso es bueno

Antes dije que la jugabilidad sigue la plantilla básica de cualquier metroidavania y su bucle habitual: plataformeo con acción, conseguir nuevos poderes o armas, backtracking para acceder a una nueva zona, duelo con un jefe y vuelta a empezar. Más o menos, con variaciones, ascensores, tarjetas llave... Pero la idea viene a ser esa.

Eso mismo está aquí, pero con su propia idiosincrasia. La primera es que la acción recuerda bastante a la de Guacamelee! y su secuela, los metroidvania que bebían del folclore mexicano con un gracejo y desparpajo inolvidable. Como en aquel, aquí el combate cuerpo a cuerpo y los combos son el núcleo duro de la acción, sobre todo al principio de la aventura, hasta que nuestro arsenal va creciendo.

Y no solo por el estilo del combate, del que te voy a contar enseguida. También, porque al entrar en determinadas zonas del mapa se bloquean las salidas y no podemos seguir avanzando hasta haber acabado con todas las oleadas de enemigos que irán apareciendo. Es solo un detalle, pero que poderosamente recuerda a los juegos protagonizados por Juan, el luchador enmascarado.

Dicho esto, comenzamos con un botón de ataque (Cuadrado en PS5 y PS Portal, que es donde hemos jugado principalmente para este análisis de Cookie Cutter). Dependiendo de la dirección y posición de Cherry, puedes dar un gancho y lanzar a los enemigos al aire, enlazar varias patadas, caer a "plomo" si estás en el aire... Nada muy complejo de primeras.

Pronto descubrirás que al atizar a los enemigos y derrotarlos se crea y acumula una suerte de energía conocida como Void o Vacío, que tiene su propia barra de energía, de color blanco, justo debajo de la de vida. 

Este Vacío permite realizar ataques con un segundo botón, Triángulo en PS5, asociado a las armas que iremos consiguiendo (un guantelete, una guitarra eléctrica, una suerte de motosierra que poderosamente recuerda a la de Gears... hasta una moto).

Pero la cosa no acaba ahí. Los enemigos son bastante pesados y causan a menudo más daño del que te gustaría, y es posible emplear la energía del vacío para recuperar vida... una mecánica que juega con el riesgo y recompensa: ¿me curo y no puedo usar ataques con armas o a la inversa?

Tampoco faltan opciones como esquivar los ataques de los enemigos o los parries o desvíos al estilo soulslike, si pulsas el botón de bloqueo en el momento justo para repeler un ataque inminente (indicado además por una señal luminosa).

Si lo haces bien, dejarás al enemigo noqueado, y un botón sobre su cabeza (triángolo en PS5, Y si jugamos en PC con mando Xbox) indicará que puedes realizar un remate o fatality al más puro estilo Mortal Kombat.

Cada tipo de enemigo tiene una ejecución única, en la que bien aplastaremos cabezas, sacaremos las tripas por la boca o reventaremos de algún modo ingenioso, incluso a los jefes y midbosses que nos iremos encontrando por los niveles. 

Es algo que no solo podemos hacer tras efectuar un parry correctamente, sino también cuando los hemos vapuleado lo suficiente como para dejarlos "pajarito".

¿Qué no te quieres manchar las manos? Pues puedes seguir moliéndolos a palos, o aprovecharte de los peligros del entorno (electricidad, incineradores...) para acabar con los enemigos rápidamente. 

Porque, si lo dudabas, en su enorme mapeado (dividido en unas 8 zonas distintas) no faltan zonas repletas de peligros, que por la cantidad de sierras que tiene casi parece más Super Meat Boy... Si, también hay plataformeo en zonas repletas de peligros, que requieren precisión y "timing".

Lo cierto es que el combate empieza siendo algo repetitivo, aunque poco a poco va abriendo un creciente abanico de posibilidades, según avanzamos en la historia, que ayudan a que sea  más divertido. 

No obstante, eso no impide que tenga algunos problemas, como que algunas batallas pueden resultar bastante confusas al poner unos cuantos enemigos en pantalla, algunos de ellos disparando proyectiles, provocando pequeñas explosiones a su alrededor o llenando la pantalla con efectos de luz, avisos de oportunidad de parry... A veces no sabremos ni donde estamos y es caótico.

Siguiendo con la jugabilidad de Cookie Cutter, a medida que vamos avanzando, se van incorporando más y más elementos a la jugabilidad. No falta el "dinero", que puede estar escondido en cofres especiales, destruyendo objetos del entorno... Con él podemos comprarle complementos a Raz (también lo conseguimos en el entorno).

Para funcionar, estos complementos requieren de otro coleccionable, Energía, cuyos contenedores también están repartidos por todo el mapeado, en unos ¿cofres? ¿contenedores? rojos donde se esconden también los objetos que debemos conseguir para otros personajes.

Estos complementos son "modificadores" de alguna característica de Cherry. Puede ser que cause más daño con sus patadas, que recupere más rápido la vida usando la energía del vacío, que añada un golpe más a un combo...

Los complementos tienen niveles, aunque para mejorarlos necesitaremos "materias primas" que sueltan los enemigos derrotados y/o dinero, como tripas, tentáculos de colores, etc. 

Tanto los complementos, como sus mejoras, solo pueden instalarse en unos puntos concretos del mapa, una especie de cápsulas que también permiten teletransportarnos a las cápsulas similares que hayamos desbloqueado en el mapeado.

Luego están las habilidades que Cherry consigue en Cookie Cutter, que como su nombre indica, son piezas que, tras encontrarlas repartidas por el mapa, acopla inmediatamente a su cuerpo y la confieren nuevas capacidades, como doble salto, dar un pequeño impulso en el aire o incluso disparar un proyectil (en este caso, a costa de reducir la barra de vacío).

Estas habilidades suelen ser en muchos casos imprescindilbles para poder avanzar por el mapeado. Por ejemplo, podemos conseguir una suerte de puño energético, que nos permite golpear unas esferas hasta un soporte o base, y que suelen abrir puertas, activar ascensores... y es de las primeras habilidades de este tipo que conseguimos.

 En cierto sentido, casi desde el principio de la aventura, Cookie Cutter deja al jugador cierta libertad para explorar. En total hay 8 áreas distintas, y desde el principio el jugador puede internarse en dos de ellas, en el orden que quiera, tras superar el tutorial inicial.

Esta libertad provoca situaciones como consiguir un objeto que, en ese momento, no sabrás para qué sirve, y que, en otro lugar, al hablar con otro personaje, sea justo lo que te va a pedir que le busques y traigas de vuelta.

En este sentido, siempre podemos consultar el mapa, que se va actualizando con los puntos en los que "algo pasa", es decir, no suelta la mano del jugador por completo, como en otros juegos de este tipo. Cómo llegar hasta ellos ya es cosa del jugador, de si tiene o no los poderes y habilidades necesarios.

¡Ah! Y como en las entregas de Metroid no faltan paredes destruibles que revelan salas ocultas, algunas de ellas con guiños a la propia saga de Nintendo y sus estatuas Chozo. 

Por haber, hay incluso referencias más sutiles a otros medios, como películas. ¿Recuerdas la escena del retrete de Trainspotting? Pues sí, aquí también hay un guiño, aunque quizá menos explícito.

Apartado técnico y visual de Cookie Cutter: como una serie de dibujos

Cuando empieces a jugar a Cookie Cutter va a ser una de las cosas que más te va a llamar la atención. Todo el apartado visual parece casi propio de una serie de dibujos animados hecha a mano y con aspectos, como la brutalidad, que no repara en detalles. 

Todo con una estética muy cuidada y detalles visuales bastante molones, que por momentos nos han recordado a otros juegos que apostaron por una identidad única, sin que por ello fueran los juegos más espectaculares o únicos en lo técnico. ¿Hotline Miami? Por ejemplo. 

Pero sobre todo, los pequeños detalles que delatan su naturaleza más punky (pintadas, grafitis, gestos de Cherry, su forma de hablar...), todo ayuda a reforzar una identidad que, de verdad, resulta fresca y de agradecer. Los textos en castellano están muy cuidados, y también ayudan MUCHO.

Personajes, fondos, animaciones (en especial las ejecuciones), transiciones al entrar en las cápsulas o al revelar su parte robótica... todo está muy muy cuidado, incluidas las ilustraciones en los diálogos, donde la estética refuerza poderosamente su identidad más propia de un cómic. 

Cookie Cutter es un juego que entra por los ojos y esa es una de sus grandes bazas para llamar la atención. Mención especial para las ejecuciones: se suceden tan tápido ¿1-3 segundos como mucho? que tendrás que repetirlas varias veces para poder admirar los detalles. Al no ser enemigos humanos como tal, en muchos casos rozan más lo cómico que lo incómodo o de mal gusto. 

La banda sonora tampoco se queda atrás, con temas movidos para la acción y otros que rozan el suspense, por ejemplo, mientras estamos en los menús. Las voces, en inglés, y los efectos también están cuidados y acompañan a la perfección la acción.

Desde el punto de vista técnico, tanto en PS5 como en PC (incluyendo a los PC consolizados como Steam Deck o ROG Ally), Cookie Cutter se mueve de manera de manera fluida a 60 fps durante el 99,999% del tiempo (ese 0,001%, es por los evidentes petardeos que provoca activar un checkpoint de guardado).

No obstante, pese a ser divertido y visualmente muy atractivo, tiene algunos problemillas, que incluso persisten tras el lanzamiento del parche del día 1. Como hemos comentado antes, hay momentos en los que es complicado seguir la acción cuando es "mogollonera".

A esto se suma el timing de los parries: es confuso, y no siempre te lo dará por bueno aunque lo hayas hecho perfecto. O los hitboxes de algunos enemigos, que en ocasiones no tendrás la certeza absoluta si los estás dando correctamente (hay un enemigo que se transforma en un torbellino rodante, y a veces lo levantarás del suelo con un gancho, y otras veces no, por ejemplo).

Del mismo modo, en algunos momentos muy puntuales y concretos, el control no responde como debería. Por ejemplo, al estar al borde de una plataforma y saltar hacia delante, el botón no reconoce nuestra pulsación y caemos. No es algo que pase en todas las plataformas, de hecho es algo que pasa en un 0,001% de los casos, es como si hubiera "puntos negros" en zonas muy concretas.

Duración, precio y dificultad de Cookie Cutter

Completar la historia de Cookie Cutter puede durar unas 10  o 12 horas si juegas de manera "normal". Si no encuentras por dónde seguir, algún enemigo se te complica o directamente pierdes tiempo recorriendo hasta el último esquinazo del mapa, esa duración puede subir unas cuantas horas más.

Del mismo modo, Cookie Cutter no es un juego extremadamente difícil, aunque es probable que mueras tanto en zonas de plataformeo con peligros como en algunos combates (ya no solo los jefes, las zonas que se bloquean y van lanzando distintas combinaciones de enemigos).

Por suerte el sistema de checkpoints está bien diseñado y, por regla general, no tendrás que recorrer mucha distancia si caes en alguna de las situaciones antes indicadas.

El precio de Cookie Cutter es su último gran atractivo. Ahora mismo cuesta menos de 17,99 euros en PS Store y 19,50 en Steam, sin duda un precio muy ajustado que termina de redondear una gran propuesta.

La opinión de HobbyConsolas de Cookie Cutter

En un año tan cuajado de grandes metroidvania, sería fácil decir que Cookie Cutter es "otro más". Pero lo cierto es que, aun con sus fallos y detalles mejorables. es un grandísimo metroidvania, que además derrocha una personalidad única.

No me refiero solo a la violencia y gore de los combates, que puede ser el reclamo inicial. Es la suma de todo, su estética, la protagonista, los diálogos, la irreverente vagina que habla... TODO ayuda a que su mundo atrape, y quieras llegar al final.

Allí donde otros metroidvania son más ambiguos en forma o fondo, Cookie Cutter sabe muy bien qué es y a dónde quiere llegar con su propuesta. Y, a poco que te guste el género, deberías darle una oportunidad.

Probablemente sea uno de los metroidvania más artísticos, con más personalidad y estilo, de cuantos hemmos visto en 2023, y no han sido pocos y aunque técnicamente puede tener aspectos que necesitan uno o dos parches más, en su estado actual, aun con leves asperezas, resulta bastante divertido.

Si, además, ponemos todo esto en la balanza con su precio, que no llega a 18 euros, la conclusión es muy clara para mí: hazte con Cookie Cutter. Y juega las primeras 2-3 horas para que todo haga clic: su mundo, su sistema de combate, su humor... Será entonces cuando ya no puedas dejarlo.