Apple TV+ ha dado con una fórmula de estrenos que debería imitar (casi) toda la competencia

Desde que las plataformas de streaming empezaron a despuntar y a ver cómo su contenido original, ya fuesen películas o series, era la clave de su éxito, se ha producido un feroz enfrentamiento con la industria cinematográfica. Sin embargo, la cosa se ha distorsionado con el tiempo a medida que el negocio prosperaba en ambos sentidos… a veces.

Me explico: para muchos cineastas, que una película vaya directamente a streaming, es un sacrilegio inenarrable. Pregúntale a Christopher Nolan si habría estrenado Oppenheimer si Universal le hubiera dicho de lanzarla en Peacock…

Irónicamente, son varias las plataformas que prefieren tener un estreno exclusivo en su catálogo sin que tenga que pasar por salas de exhibición necesariamente. En esta liga gobierna Netflix, claro, que parecen cerrados en banda y solo estrenan películas contadas en cines para que puedan competir por premios como los Óscar.

Sin embargo, hay un camino intermedio que no todos se deciden a seguir y que parece demostrar que es el que mejor beneficia a ambas caras de la moneda. En ese aspecto, Apple TV+ ha dado con la posible fórmula del éxito, y lo está demostrando en este 2023.

La plataforma ha tomado la delantera en el mercado del streaming en muchos sentidos, incluso a la hora de conseguir que un filme con su sello se imponga en la categoría de Mejor Película en los Óscar (CODA: Los sonidos del silencio). En lo relativo a los estrenos en sala, también han apostado por un enfoque mucho más conciliador y menos exclusivo.

Apple TV+ concilia el streaming con las salas de cine

Dos ejemplos recientes de los que has leído y escuchado hablar hasta la saciedad son Los asesinos de la luna y Napoleón. No voy a entrar a debatir sobre la duración de una ni la imprecisión histórica de la otra, pero son dos películas con nombres asociados de primer nivel.

Martin Scorsese dirige Los asesinos de la luna, con estrellas como Leonardo DiCaprio o Robert De Niro dándolo todo. Napoleón, por su parte, está dirigida por Ridley Scott y protagonizada por talentos como Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby.

Estrenar directamente ambas películas en streaming habría sido un mal negocio, pero no aprovechar su capacidad de atractivo para promocionar la calidad que maneja Apple TV+ también habría sido una metedura de pata.

Por eso, el enfoque de Apple ha sido un acierto: ha estrenado Napoleón y Los asesinos de la luna en salas de cine sin adelantar la fecha de estreno en streaming de ninguna de las dos. Sin embargo, cada nota de prensa, cada pieza promocional y cada avance, incluía el "próximamente en Apple TV+".

Sí, plataformas como Netflix también lo hacen, pero la promoción de sus películas en los contados estrenos limitados en cines brilla por su ausencia, como sucede con la próxima La sociedad de la nieve, de J. A. Bayona, que debuta en cines por tiempo limitado esta semana y llega al catálogo de la plataforma el próximo 4 de enero.

Ni siquiera todas las salas dispondrán de la película, a diferencia de Napoleón o Los asesinos de la luna, que tuvieron un estreno perfectamente normal, a pesar de ser concebidas como cintas destinadas a streaming.

Un enfoque poco compartido

No hay muchas plataformas de las grandes ligas que compartan este enfoque de Apple TV+. De hecho, solo Disney+ mantiene una estrategia similar. El servicio de streaming de la Casa del Ratón estrena sus películas con normalidad en cines —salvo algunas que son exclusivas de streaming— y, en función de su rendimiento, terminan llegando antes o después al catálogo.

Por supuesto, Disney ya tiene su marca construida y promocionada en la industria audiovisual, pero Apple Studios aún está en ello y la promoción de sus películas a lo grande está contribuyendo a la buena reputación de la plataforma, atrayendo clientes que descubren series como Silo, Para toda la humanidad, Ted Lasso, The Morning Show o Slow Horses.

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Creo sinceramente que Apple TV+ ha conseguido un enfoque más que correcto en lo que respecta a sus estrenos cinematográficos. Puede que no haya reventado la taquilla —Los asesinos de la luna cosechó 155,5 millones de dólares y Napoleón lleva 170,7—, pero da ocasión a sus películas a tener un resultado aceptable antes de ser reclamo para quienes no pudieron verlas en cines.

A falta de ver un mayor recorrido a los nuevos planes de publicidad de muchas plataformas, creo que rentabilizar un poco las películas en taquilla es una forma estupenda de granjearse una reputación para un servicio como Apple TV+, y me extraña que otros servicios no apuesten más por este modelo.

Netflix queda descartada, porque ellos mismos insisten en que su modelo les va fenomenal, pero Amazon Prime Video, por ejemplo, ya ha empezado a hacer algunos amagos con películas como Air.

En definitiva, lo que hace Apple TV+ es ver el paso de sus películas por salas de cine como un escaparate de excepción donde presumir de calidad y ganar suscriptores, ¿no es ese el objetivo de este mercado?