Secuelas de videojuegos que salvaron a la franquicia de una muerte anunciada

Hay un dicho que pone en duda el valor de las secuelas. Es cierto que en el ámbito cinematográfico es mucho más común (hay excepciones, claro), pero las secuelas de videojuegos se caracterizan por mantener el nivel (como mínimo) de sus entregas originales. Pero también, directamente, hay secuelas de videojuegos que han salvado su saga. 

De hecho, hay secuelas que incluso superan a los juegos originales. Un buen ejemplo es Resident Evil 2, el maravilloso survival horror de 1998, que muchos fans sitúan por encima del primer juego.

Assassin's Creed II hizo lo propio, dos años después de la entrega original de Altair. Pero lo realmente digno de aplauso se da con las secuelas que logran remontar el vuelo de una franquicia en declive, y sobre todo si lo hacen contra todo pronóstico.

El agotamiento es algo habitual en las sagas que superan las tres o cuatro entregas. En ocasiones, es un problema de pérdida de frescura, o calidad, que acaba reflejándose en un descenso de las ventas, que al final es el aspecto fundamental que mueve a la mayor parte de la industria.

Sin embargo, no han sido pocas las secuelas de videojuegos que demostraron que sus franquicias todavía tenían mucho que ofrecer, y consiguieron darle la vuelta a la tortilla actualizando su concepto original (muchas veces, con cambios importantes y hasta polémicos).

Vamos a repasar las secuelas de videojuegos que levantaron el vuelo de sus franquicias, y que, incluso, marcaron el camino a seguir para sus compañías.

Mejores secuelas de videojuegos que salvaron su saga del desastre:

• Resident Evil 4 / Resident Evil VII
• Mortal Kombat 9
• Crash Bandicoot 4: It's About Time
• Call of Duty 4: Modern Warfare
• Devil May Cry V
• Wolfenstein: The New Order
• DOOM (2016)
• Metroid Dread
• Streets of Rage 4
• Sonic Mania
• Fallout 3
• Baldur's Gate III

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Resident Evil 4 / Resident Evil VII

Con la entrada en los años 2000, Capcom seguía expandiendo la saga Resident Evil con Code: Veronica, un excelente remake del primer juego y su precuela, Resident Evil Zero. Fueron tres juegos bien valorados, pero las ventas descendían a un ritmo considerable, comparado con la trilogía original noventera. También pudo deberse a su exclusividad en GameCube y Dreamcast.

Pero no fueron solo las ventas. La fórmula clásica de Resident Evil Zero (fiel a las raíces de la franquicia) ya se sentía agotada, explotada, sin nada nuevo que decir. Es entonces cuando Shinji Mikami decidió insuflar nuevos aires en la saga, con Resident Evil 4. Más orientado en la acción y con un nuevo sistema jugable, se convirtió en un gran éxito.

Lo mismo sucedió a mediados de la pasada década. Resident Evil 6 había vendido muy bien, pero fue una decepción para muchos fans... y Capcom volvió a tirar de un cambio radical. Llegaría Resident Evil 7 con su terror en primera persona, marcando un nuevo camino a seguir para la serie.

Mortal Kombat 9

Unos mejores que otros, los Mortal Kombat de 128 bits fueron muy diferentes entre sí, pero en general estaban lejos del excelente nivel de la trilogía original. El fracaso de Mortal Kombat vs DC Universe en 2008 fue la gota que colmó el vaso... y Ed Boon se planteó un cambio de rumbo en la saga.

Con el talentoso equipo de NetherRealm Studios (actuales responsables de la saga), el creador de Mortal Kombat dio forma a una novena entrega de altos vuelos. Mortal Kombat 9 (lanzado en 2011) fue un éxito sin precedentes, del que beberían las siguientes entregas con total acierto.

Crash Bandicoot 4: It's About Time

Más de diez años después de Crash 3, la franquicia del marsupial estaba dando tumbos. Los juegos de Radical Entertainment gustaron a los fans, pero se echaba de menos una entrega principal de las de antes, esas con las que Naughty Dog conquistó a los usuarios de PlayStation en los 90.

La tarea de resucitar Crash Bandicoot estaba en manos de Toys for Bob, estudio de Activision, y no decepcionaron en absoluto. En 2020 llegaría Crash Bandicoot 4: It's About Time, uno de los mejores juegos del marsupial, que resucitó una franquicia que, con sinceridad, estaba en horas bajas.

Call of Duty 4: Modern Warfare

Considerado como uno de los grandes FPS de la historia, lo cierto es que Activision no solo resucitó uno de los pilares de su catálogo, sino que también marcó un nuevo camino para otros juegos del género. Todo sucedió en el año 2007, con la irrupción de PS3 y Xbox 360 en la industria.

Tras los tres primeros Call of Duty, ambientados en la Segunda Guerra Mundial, Infinity Ward tuvo una idea ganadora para revitalizar la saga: apostar por un conflicto más actual. Así nació Call of Duty 4: Modern Warfare, que, además, introdujo cambios vitales en el multijugador online que siguen siendo la norma más de una década y media después.

Devil May Cry V

Curiosamente, la saga de acción de Capcom afronta baches importantes con sus entregas pares. El segundo juego fue considerablemente peor que el primero, pero Devil May Cry 3 consiguió arreglar el entuerto... hasta que Devil May Cry 4 volvió a enfangar la saga en el año 2008.

Ninja Theory intentó ''reiniciar'' la serie con DmC, pero el experimento no terminó de conectar con el público. Fue en 2019, cuando la compañía nipona aplicó la misma fórmula que había funcionado en el resurgir de Resident Evil, y dio a luz Devil May Cry V. No hace falta decir mucho: es uno de los mejores hack and slash de la historia.

Wolfenstein: The New Order

No es ningún secreto que la franquicia Wolfenstein, de id Software, vivió sus mejores años en la década de los 90. La entrada en el nuevo siglo fue un gran escollo, hasta que en el año 2009 decidieron ''reiniciar'' la saga con un título en PS3, Xbox 360 y PC.

Aquel Wolfenstein no estaba nada mal, pero lo gordo llegaría cinco años después, en 2014. De la mano de Bethesda y con la supervisión de id Software, MachineGames resucitó la saga con Wolfenstein: The New Order, un excelente FPS ambientado en mundo distópico (los nazis ganaron la II Guerra Mundial), que que marcó el camino a seguir con esta franquicia clásica.

DOOM (2016)

Un caso similar al anterior. Los años dorados de Doom se remontan a la década de los 90, aunque hay que admitir que DOOM 3 era un juegazo (en su género, claro). Algunos fans no estaban contentos con la aproximación hacia el terror que vimos en la tercera parte, lanzada para Xbox y PC.

Pasarían unos cuantos años, hasta que id Software y Bethesda decidieran revitalizar la franquicia, como ya habían hecho con Wolfenstein. En 2016, DOOM recuperaba la acción frenética de los juegos originales, con una puesta en escena espectacular. Es uno de los mejores de la franquicia, sin duda.

Metroid Dread

No se puede decir que la serie Metroid esté exenta de calidad. Si bien Super Metroid sigue siendo el punto álgido de la serie principal, la trilogía Metroid Prime (en Gamecube y Wii) fue de lo mejorcito que vimos en los años 2000. Mención especial para el genial Metroid Fusion, para GBA.

Sin embargo, Nintendo no apostaba fuerte por Samus Aran con la entrada en la nueva década, pues las ventas de la serie eran considerablemente bajas. La historia cambió con Metroid Dread, la quinta entrega (desarrollada por el estudio español por Mercury Steam) para Nintendo Switch, que vendió más de 3 millones de copias.

Streets of Rage 4

En los años 90, la serie Streets of Rage era una de las grandes dentro del género beat 'em up. Sin embargo, al igual que otros clásicos similares, fue perdiendo fuelle con el paso de los años. De hecho, sin ir más lejos, entre la tercera y la cuarta entrega pasaron 16 años.

Impulsada por el éxito de Sonic Mania (que tratamos a continuación), Sega decidió resucitar la serie de la mano de Dotemu, Lizardcube y Guard Crush. El resultado fue Streets of Rage 4, uno de los mejores juegos del 2020, y la prueba de que los beat 'em up tienen mucho que decir todavía hoy en día.

Sonic Mania

Dudábamos entre Sonic Generations y Sonic Mania para este apartado. Ambos son juegazos del erizo, pero creemos que el lanzamiento de Sonic Mania (en 2017) supone un punto de inflexión más importante en la historia de la mascota de Sega. Y es que, precisamente, entre ambos títulos apenas tuvimos buenos juegos de Sonic.

Desde Generations, tan solo Sonic: Lost World estuvo a un buen nivel. Mientras Sega preparaba Sonic Forces, pequeños estudios como Headcannon y PagodaWest Games trabajaron en un revival 2D junto a Christian Whitehead. ¿El resultado? Sonic Mania le dio una paliza a Forces, demostrando cómo se hace un gran juego de Sonic.

Fallout 3

La franquicia Fallout era una de esas viejas glorias de los 90 que pocos recordaban. Sus dos primeros juegos fueron excelentes, mientras que Fallout Tactics supuso una secuela correcta. La entrada en los años 2000, con Brotherhood of Steel (PS2/Xbox), fue bastante decepcionante.

En Interplay (propietaria de los derechos originales) se pusieron a trabajar en Fallout 3, pero Bethesda decidió comprar la franquicia en el año 2004, por 5,75 millones de dólares. De ahí surgió una obra maestra del rol occidental, como es Fallout 3. Fue un cambio muy radical para la saga Fallout que algunos fans odiaron, pero es lo mejor que le pudo pasar a su ambientación post-apocalíptica.

Baldur's Gate III

Terminamos con uno de los mejores juegos del 2023, que ha resucitado una franquicia legendaria del rol occidental. ¿Recuerdas los Baldur's Gate de Bioware? Fueron dos joyas maravillosas de finales de los 90 para PC, pero también un oasis en el desierto de Wizards of the Coast.

Los Dark Alliance no estaban mal, pero no sentían tan ambiciosos como los originales. Larian Studios, creadores de Divinity, apostaron por una tercera entrega que primero se estrenó en acceso anticipado. En agosto, por fin, Baldur's Gate III hizo que la larga espera mereciera la pena. Y de qué manera: ahora es uno de los grandes contendientes al GOTY de 2023.

En ocasiones, algunas secuelas no solo no salvaron sus franquicias, sino que las hundieron para siempre. En este reportaje, repasamos las peores secuelas de videojuegos que arruinaron sus sagas para siempre.

Si quieres conocer cuáles fueron las mejores secuelas del año 2010 al 2019 (la pasada década), en este reportaje repasamos las mejores según las valoraciones de Metacritic.

¿Crees que una secuela puede salvar una franquicia de videojuegos? A la vista está que sí, aunque no es tan habitual como nos gustaría. El ejemplo más reciente, Baldur's Gate 3, está nominado en hasta ocho categorías de cara a The Game Awards 2023, que no es poco.